Me atrevo hoy a escribir a este espacio para hacerle un llamado a la presidenta Xiomara Castro y a todas las autoridades del Estado para que hagan algo por parar el asesinato indiscriminado de mujeres en nuestro país.
No puede seguir sucediendo que todas las mañanas despertemos con informaciones relacionadas al asesinato de mujeres.
Tienen que hacer algo.
Leo que en el país se registran más de 8,000 asesinatos de mujeres en más de una década y que la mayoría de esos casos no han sido investigados, que muy pocos han sido judicializados y que en muy pocos casos se ha identificado a él o los responsables de los asesinatos, es decir que un alto porcentaje están impunes y que la impunidad favorece que estos casos sigan sucediendo.
No olvide, señora presidenta, que somos las mujeres las cabezas de la mayoría de los hogares hondureños y que la muerte de una mujer casi siempre representa que muchos niños y niñas quedan huérfanos.
Sé que este no es un problema solo del gobierno de la presidenta Castro, pero sí que ella puede en su período hacer la diferencia y ordenar a quien compete que estos casos se investiguen y se castiguen como establecen las leyes de la República.
También que ella puede impulsar políticas integrales que garanticen la vida y todos los derechos de las mujeres en todos los campos de la vida diaria.
La presidenta Castro tiene que llamar a sus funcionarias del Ministerio de la Mujer que salgan de sus escritorios y paren de hacer reuniones en oficinas con aire acondicionados y trabajen seriamente en acciones que lleven a proteger la vida de las mujeres.
Tienen que asegurar el acceso de las niñas y las jóvenes al sistema educativo, tienen que garantizarles empleos dignos, acceso a la salud.
Tienen que promover el respeto de las mujeres y las niñas en todos los estamentos de la sociedad.
Presidenta, ayúdenos a no tener miedo de salir de nuestros hogares.
