Cartas al editor

El hambre es incolora

En un nuevo año político 2024, y después de varias décadas llenas de situaciones que solamente benefician a una minoría, se siguen tomando las mismas decisiones para que la inclinación no favorezca a la población hondureña, y se contratan empleados en cada nuevo gobierno pasando la escoba cada cuatro años, o cada vez que un nuevo partido toma las riendas del país, sembrando la incertidumbre en el empleado público que tiene una familia y deudas que pagar independientemente del partido político que tome el mandato. Este escenario se presta para varias interpretaciones, la primera puede ser que hay empleados muy afines, leales y me atrevo a decir yo, obcecados, que no pueden trabajar con alguien que no sea vinculante con su ideología partidaria, también que cada gobierno necesita trabajar con su gente y emplear a sus miembros y de esta se deriva otra en donde se puede deducir que el emplear nuevos trabajadores cada vez que se llega a la llanura no es más que un método que sirve para pagar a los adeptos que sirvieron para sostener la campaña política y hay que saldar un compromiso; sin importar que no le están dando estabilidad a los hondureños, que aunque no sean de su mismo partido ellos son también mandatarios de esos ciudadanos, y están dejando de lado la gente que funciona en sus puestos, pero que para ellos lo que importa es que esté en su base de datos. Este tipo de decisiones, lo único que genera es que el país siga polarizado, que las personas se aferren a trabajar por su partido político porque de eso va a depender que se le pueda dar un empleo, y resulta muy favorable para aquellos que dirigen el Estado pues tienen un grupo fiel de seguidores que lo único que les interesa es que sus líderes estén en el poder, las decisiones en este tipo de contextos son radicales, y no piensan en el desarrollo del país sino de aquellos sectores que son afines con ellos, y se dejan por fuera personas capaces por no pertenecer al partido del poder, olvidando que todos necesitan comer y superarse tengan o no cuota de poder.