Los temidos despidos por preferencias políticas son cosas del caso en la actual corporación municipal de Danlí. Así lo han dejado entrever las nuevas autoridades edilicias de este término municipal.
Y es que con el cambio de gobierno, y en especial cuando el poder pasa de un partido político a otro, el reemplazo del personal que labora en las diferentes unidades que conforman la alcaldía es casi una obligación.
La recién juramentada corporación municipal ha expresado que durante su mandato la elección del personal que trabaja en la alcaldía se realizará de manera diferente.
Ramiro Chacón, alcalde de Danlí y miembro del Partido Liberal, expresó que el personal que actualmente labora en la comuna será sometido a procesos de evaluación de rendimiento.
“Los resultados que obtengamos a partir de dicha evaluación nos permitirá establecer qué personal nos podría ayudar a continuar trabajando por el desarrollo de la comunidad”, aseguró el entrevistado.
Añadió que las evaluaciones se realizarán con el apoyo de personal calificado en cada una de las áreas de trabajo que se evalúen a fin de que la nueva corporación municipal sea aún más eficiente que la anterior.
Chacón fue contundente al asegurar que todo empleado que no tenga funciones establecidas será despedido.
“Los paracaidistas no tendrán lugar en nuestra administración y eso quiero que quede muy claro, la economía del país y del municipio no está para seguir manteniendo a estas personas”, puntualizó el entrevistado.
La corporación municipal de Danlí, durante el período 2010-2014, funcionó con al menos 209 empleados, incluidos el alcalde y el cuerpo de regidores. Mensualmente la institución erogaba un promedio de 156,000 lempiras en el pago de salarios.