Tegucigalpa, Honduras
“¡Muñequita, quisiera retroceder el tiempo para abrazarte, porque ni te pude despedir. Te amo, mi amor!”
Esas fueron las conmovedoras palabras de dolor de la madre de Merelyn Abigaíl Espinoza Bustillo (14), la menor que asesinada el fin de semana y cuyo cuerpo fue encontrado flotando entre la basura en un abismo en la intersección entre las colonias Los Laureles y la San Francisco.
Según relatos de los familiares, la jovencita desapareció el viernes, luego de ir a la casa de su tía en la colonia El Carrizal. La menor les informó que la habían invitado a cenar y sus padres le dieron permiso.
“A las 8:00 de la noche ella llamó a mi mami y le dijo que llegaría a las 9:00 (de la noche), pero no llegó, después la llamamos pero no contestaba y por último el teléfono sonaba apagado”, relató entre lágrimas una de las hermanas de la víctima.
De manera preliminar se maneja que la menor fue estrangulada la misma noche del viernes y luego su cuerpo lanzado al precipicio de unos 50 metros de alto en donde fue encontrado al mediodía del domingo.
“Mi hija iba a cumplir 15 años el 24 de noviembre, ella no va a bailar vals, no va a celebrar sus 15 años porque me la mataron”, reclamaba en medio del llanto el periodista Rony Espinoza, padre de la jovencita.
El comunicador dijo que no tenía que pedir justicia a las autoridades porque es su obligación trabajar para que el crimen de su hija no quede en la impunidad y evitar que sea una cifra más en la tasa de homicidios.
“Ellos saben su responsabilidad, allá la conciencia de ellos”, enfatizó.
“¡Ay mi bebé, mi muñeca, Merelyn por Dios!, ¿por qué te hicieron esto, mi niña tan linda?”, repetía su madre.
El dolor, repudió y la impotencia también se apoderó de todos los presentes al sepelio de la menor, quienes se unieron al sufrimiento de la familia del periodista con quien se solidarizaron. “Sin vos no voy a poder vivir hermanita, siempre estábamos juntas, nos contábamos todo, ¡Señor dame fuerza para seguir adelante! Hermanita, porqué me dejaste sola”, eran las palabras de su hermana mayor.
“Me han quitado la mitad de mi vida... no puedo guardar rencor, sé que mi niña está muerta pero no voy a guardar rencor porque no sé ni contra quién o contra quiénes”, comentó el periodista.
El comunicador dijo que si tuviera la oportunidad de ver a su hija de nuevo le preguntaría: “Mochito, ¿en qué me equivoque?, ¿qué mal hice?”, le diría; “Mochito, ¿qué quiere que haga?, ¿qué hice de malo para corregirlo?, porque ser padre es lo más confuso que hay, cada niño es un mundo”. Le preguntaría: “Mi niña, ¿qué hice malo, dónde me equivoqué para no volverlo a hacer?, eso le preguntaría”, expresó.
El sepelio de la jovencita se realizó a las 4:00 de la tarde en el cementerio Santa Cruz Memorial, en la salida al norte de la capital.
Hipótesis
Las autoridades informaron ayer que se siguen varias líneas de investigación en relación al crimen de la menor que habría muerto estrangulada. Una de las líneas a seguir es quién fue la persona que la invitó a salir la noche del pasado viernes.
Otra de las líneas de investigación es la presunta rivalidad entre las barras de dos equipos de fútbol, ya que la niña era simpatizante de una de ellas.
Al mismo tiempo se descartó que la menor estuviera embarazada y su abultado vientre se debía a que el cadáver permaneció más de 24 horas dentro del agua.
Las investigaciones están siendo realizadas por la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Unidad contra Muerte de Menores, de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
Entre las diligencias a realizar está el vaciado del número telefónico de la niña para determinar quién fue la persona que la invitó a salir, así como de todas las personas que tuvieron contacto con ella por última vez.
La familia desconoce si la menor tenía algún enamorado, por lo que las autoridades también tratarán de confirmar o descartar ese extremo.
Sus amigos de la colonia Centroamérica dijeron que ella no se metía a problemas con nadie, que era amigable y servicial.
