Honduras

La Sábana quedó marcada para siempre

La tela presenta una imagen borrosa del cuerpo de un hombre terriblemente torturado

09.08.2017

Tegucigalpa, Honduras
Según la historia, es en 1350 cuando Geoffrey de Charny, del pequeño pueblo francés de Lirey, dice tener el sudario que cubrió el cuerpo de Cristo en su lecho de muerte, con su imagen grabada.

La tela presenta una imagen borrosa del cuerpo de un hombre terriblemente torturado. En 1356, la tela es donada a los monjes del pueblo de Lirey cuya iglesia comienza a recibir a miles de peregrinos.

Al comienzo de la guerra de los 100 años los sacerdotes la devuelven al castillo de Charny para su protección. Años más tarde, los sacerdotes piden la santa tela a la nieta de Charny, pero esta se niega a devolverla, viuda y sin hijos la utiliza como salvoconducto entregándola a los duques de Saboya para huir a Italia a cambio de protección.

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Los duques de Saboya, futuros reyes de Italia, la convierten en su reliquia más venerada guardándola en la iglesia de su castillo de Chamberye.

Pero en la noche del 3 al 4 de diciembre del año 1523 la iglesia arde y el relicario de plata que guardaba la sábana doblada, se derrite, cayendo una gota que la atraviesa completamente, quemándola y marcándola para siempre, pero sin destruir la imagen.

En el año 1578 el duque Manuel Filiberto de Saboya traslada la Sábana Santa a Turín, futura capital de Italia, donde es recibida por la multitud, quedando bajo custodia de la iglesia en su catedral y ostentada hasta nuestros días.