Honduras

Honduras: A tercer debate la 'Ley Picapiedra'

'La gente quiere ver privados de libertad rehabilitándose, privados de libertad trabajando', afirmó el diputado Mario Pérez.

09.05.2015

Tegucigalpa, Honduras

La Ley de Trabajo Obligatorio para Personas Privadas de Libertad, conocida como 'Ley Picapiedra', será analizada en su tercer y último debate en las próximas horas.

Luego de su aprobación en segundo debate, la discusión final de dicha ley fue programada para el martes, confirmó el diputado Mario Pérez, secretario del Congreso Nacional de Honduras.

Pérez reconoció que la ley 'tiene amigos, pero también tiene adversarios dentro de la Cámara Legislativa'.

'Hasta este momento el Partido Nacional y el Partido Liberal están aprobando la ley, han firmado el dictamen a favor y otros partidos lo han firmado en contra, pero tenemos los votos necesarios para poder darle al país este instrumento legal que el pueblo hondureño quiere. Ya nadie quiere ver a los privados de libertad gozando de vacaciones y utilizando los establecimientos penales como hoteles o para estar planificando los delitos que se cometen fuera de él', expresó el legislador.

Insistió en que 'la gente quiere ver privados de libertad rehabilitándose, privados de libertad trabajando, activos dentro de los centros penales, haciendo diferentes actividades que vayan en beneficio de ellos mismos y de la población, de las víctimas de delito y de las familias que dejaron desprotegidas fuera del centro penal'.

Aclaró que los internos recibirán 'un pequeño salario' por su trabajo, tal como la fabricación de pupitres para niños de escuelas públicas, reparación de caminos rurales, entre otros.

El régimen de trabajo para los privados de libertad deberá implementarse en todos los establecimientos penitenciarios y deberá tener una duración de 1,400 horas de trabajo como mínimo por cada uno de los reos.

Trabajo no debe ser forzado

Por su parte, el obispo Rómulo Emiliani manifestó que el trabajo implementado en las cárceles de Honduras 'no debe de ser forzado, sino planificado para que se proteja la dignidad humana de los reclusos'.

'Una iniciativa sería instalar maquilas y talleres dentro de los presidios para que el interno no tenga que salir de las instalaciones del centro penal', recomendó.

Además, insistió en que 'toda persona merece ser rehabilitada, hay mucha gente en el presidio que quieren tener un oficio, toda persona debería hacer algo dentro del presidio, toda persona tiene derecho de estar en un sistema de recuperación emocional, mental y espiritual'.