El presidente Porfirio Lobo reiteró que la separación de los cuatro magistrados de la Sala Constitucional que determinó el Congreso Nacional fue legal.
“Lo que el Congreso hizo es constitucional y es legal”, remarcó.
Lobo expresó que, luego de la separación de los juzgadores, ahora “hay que ver hacia adelante”.
El gobernante también criticó a los analistas jurídicos que han considerado que la separación de los togados es inconstitucional, porque el Legislativo no tiene potestad para hacer ese tipo de remociones y no les dio derecho a la defensa a los magistrados.
“Con los abogados nunca se queda bien, unos dicen una cosa y otros dice otra cosa; yo respeto a los abogados porque para eso existen, para hacer ver verdad lo que no es verdad y a la inversa”, dijo.
La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda, es una de las profesionales del derecho que aseguraron que la destitución estuvo “viciada” y que se debía proceder al reintegro de los juristas.
Los magistrados constitucionales Antonio Gutiérrez Navas, Rosalinda Cruz, Gustavo Bustillo y Francisco Ruiz Gaekel fueron separados por fallar contra el decreto 89-2012 que establecía mecanismos para la depuración de la Policía Nacional.
El legislativo argumentó que la sentencia se hizo fuera del plazo y que esa resolución atenta contra la política de seguridad del Estado.
Los magistrados separados presentaron un recurso de amparo en contra de las destitución, por lo que será una nueva sala constitucional la que resuelva el recurso.
Se le preguntó al mandatario si consideraba que si los magistrados votaban a favor del recurso de amparo, y por ende anulaban la destitución, estos tendrían que ser separados y dijo que no se atrevía a contestar esa interrogante.
“Está como que me pregunte que si se cae un edificio yo sé qué es lo que va a pasar, esa pregunta es muy difícil”, dijo.
Lobo dio estas declaraciones luego de conversar con un grupo de activistas nacionalistas que llegaron a Casa de Gobierno a pedir ayuda.
