La fe, la esperanza, el amor de Dios y la protección de la Virgen representada por Nuestra Señora de la Paz, reinaron en la ciudad de Danlí.
La celebración del Segundo Encuentro de Jóvenes Centroamericanos, con sede en la ciudad de las colinas, permitió a centenares de feligreses de diversos países de Latinoamérica vivir una de las experiencias más gratificantes que un creyente católico puede tener: la comunión con Dios.
Desde tempranas horas de la mañana, con diversos sacrificios pero con el corazón dispuesto y la alegría que caracteriza a los jóvenes y a muchos adultos, comenzaron a llegar las diferentes caravanas de feligreses tanto nacionales como internacionales.
Participaron delegaciones de al menos 11 países, entre las que se encuentra Panamá, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, España, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos y México.
También participaron estudiantes de los 11 campus con que cuenta la Universidad Católica.
El encuentro juvenil tiene como sede las instalaciones de la Universidad Católica de Honduras (Unicah) en su campus Santiago Apóstol, donde por dos días reinarán las bendiciones y los milagros.
Y es que a lo largo de dos días, los asistentes al evento disfrutarán de una serie de momentos dedicados a la oración, cantos, eucaristía, caminatas y testimonios.
El festival de jóvenes es una réplica de las actividades que se realizan desde hace 25 años en Medjugorje, comunidad ubicada en Bosnia y Herzegovina.
En Medjugorje se celebró por primera vez un festival de jóvenes, luego de las apariciones de la Virgen a un grupo de muchachos.
Elio Alvarenga, rector de la Universidad Católica de Honduras (Unicah), dijo sentirse contento con la anuencia de feligreses que ha tenido el festival en su segunda edición.
“Es muy bonito ver cómo los jóvenes se involucran en este tipo de actividades, cómo disponen su corazón para recibir la palabra de Dios y la Virgen y cómo este mensaje influye en la vida de cada uno de ellos”, mencionó el entrevistado.
Además comentó que los testimonios que comparten cada uno de los conferencistas invitados permiten a los asistentes al evento conocer el poder de la oración en nuestras vidas.
“El Festival de Jóvenes en Medjugorje inició con unas 300 personas y ahora se celebra con 70,000; Danlí inició con 4,000 y esperamos que este año podamos superar el número de personas que asistan al evento”, mencionó el entrevistado.
Inauguración
El evento inaugural arrancó a las 9:00 de la mañana del viernes con la presentación de cada una de las delegaciones tanto de los países como de los diferentes campus universitarios que se congregaron en el atrio de la iglesia Santiago Apóstol.
Posteriormente se dio paso a presentaciones artísticas preparadas por los estudiantes de los diversos centros universitarios.
Las actividades iniciales contaron con la presencia del padre Luis Torregrosa, de origen español y Filka Mihaly, Brahislav Bakic y Toni Kozakic, originarios de Croacia.
Filka Mihaly fue la primera invitada en compartir con los presentes su testimonio de vida y cómo la oración y la comunión con Cristo y la Virgen han cambiado su vida.
La joven es originaria de Croacia, donde vivió la mayor parte de su niñez y adolescencia hasta que obtuvo una beca y partió hacía España.
“Provengo de una familia de padres divorciados, ellos se habían divorciado antes que yo naciera, por lo que siempre viví con mi hermano mayor y mi madre, quien profesaba el catolicismo”, recordó la entrevistada.
Peregrinos
Los consejos de Mahaly son compartidos por Liliana Maradiaga, residente y originaria de Managua, Nicaragua, quien desde tempranas horas de la mañana llegó al país para ser parte del segundo Festival de la Juventud en Danlí.
“Para nosotros es una experiencia maravillosa, ya hemos estado en Medjugorje y nos agrada que ahora en América Latina tengamos un lugar donde podamos acercarnos más a la madre”, comentó la entrevistada.