Tegucigalpa, Honduras
La historia comenzó un viernes a las 9:00 de la noche en la sala del call center del 911: un joven operador recibe una llamada y al otro lado del teléfono le explican que hay una persona convulsionando en una de las aceras cercanas a la entrada a la colonia El Carrizal de la capital de Honduras.
El ciudadano que reportó la incidencia aseguró que la persona se encontraba sola y que requería los servicios de una ambulancia de forma inmediata.
Con rapidez, el operador canaliza la información al enlace de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), quien dispone de una de las unidades de ambulancia de Copeco para atender esta llamada.
El vehículo enciende su sirena y sale desde las instalaciones del 911 ubicadas en donde antes funcionaba la Academia Nacional de Policía (Anapo).
Un equipo de reporteros gráficos de EL HERALDO también acude al llamado y le da seguimiento a la ambulancia.
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La acción de traslado no llevó ni diez minutos, pero al llegar al lugar indicado no había nada.
La unidad en la zona reporta al 911 lo acontecido para que el operador se comunique nuevamente con la persona que alertó la emergencia con el fin de que pueda brindar una ubicación más exacta.
El operador retorna la llamada y al contestar la persona de inmediato niega haber hecho uso de la línea de emergencia y le expresa algunas groserías al operador, quien solo le pide no utilizar esa vía para jugar.
El joven notificó a su supervisor sobre lo acontecido y se solicitó al personal de la ambulancia retornar y dar por terminada la evacuación de esta incidencia.
“Está mintiendo, este es el número de él, aquí quedó registrado”, comentó a EL HERALDO el joven que atendió la llamada.
Aseguró que este tipo de comunicaciones son frecuentes y que la instrucción que ellos tienen es transmitir un mensaje educativo para que la gente tome conciencia y utilice la línea solo en casos de emergencia.
Relató que hay casos extremos en los que mujeres llaman a la línea solicitando hablar con un hombre, si contesta una mujer, y en sus comentarios refieren cosas sexuales.
Sin embargo, dijo que en este tipo de casos tienen autorización para seguir el proceso de toma de datos y si no es una emergencia pueden colgar la llamada telefónica.
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Multas
Pero lo que tal vez no saben los que realizan este tipo de llamadas molestas es que el sistema ya comenzó a realizar una depuración de números de llamadas falsas para aplicar las multas que establece la ley.
“La gran mayoría de las llamadas que se están haciendo son llamadas para molestar, pero dentro de la ley se establece que estas llamadas tienen una sanción de 500 por ciento de la tarifa más baja de celular y si es un reincidente tiene un mil por ciento”, explicó Lisandro Rosales, titular de la entidad.
La primera sanción del 500 por ciento equivale a unos 175 lempiras que se debitarán de forma automática de su saldo o se aplicarán en la factura si es teléfono fijo, dijo Rosales.
Por una segunda llamada falsa pagarán 350 lempiras y por la tercera comunicación molesta se sancionará con el retiro del número telefónico.
Rosales explicó que cada uno de los números que llaman para molestar o brindar información falsa son colocados en una base de datos que será analizada por la unidad de estadísticas para comenzar a aplicar las sanciones.
“En ese proceso estamos, no queremos que las personas después vayan a hacer un reclamo de que no fueron, nosotros estamos documentando todos los números, ya hemos sacado números que han hecho en un día hasta 35 llamadas al sistema, esas personas ya deberían irse despidiendo de esos números”, advirtió.
Detalló también que han recibido llamadas que “se disparan” de teléfonos touch cuando estos son colocados en el bolsillo. Para frenar esto dijo que instalarán un sistema que les dará opciones numéricas de selección a las personas para identificar si son falsas o se han activado por error.
Aunque Rosales recomendó desprogramar esta opción de la pantalla de este tipo de celulares.
Campaña
El funcionario comentó que hasta ahora el sistema ha identificado que el número de llamadas falsas desde líneas de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) se incrementa después del mediodía, justo cuando los niños salen de clases.
Por esa razón anunció que preparan una campaña masiva en las escuelas y colegios para explicarles a los menores que la línea puede servir para salvar una vida.
“Lo segundo que establece la ley es un trabajo que vamos a hacer junto con las tres empresas telefónicas, Hondutel, Claro y Tigo, para la concienciación de la población y el buen uso del sistema”, dijo.
Informó que en caso de las escuelas se está en proceso de diseño de una campaña con apoyo de la Office of Transition Initiatives (OTI).
Apuntó que el problema de estas llamadas falsas es que se cargan las líneas “y esto perjudica a quien realmente tenga una emergencia”.
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Sobre el 911
El Sistema Nacional de Emergencias funciona desde agosto de forma integrada con el centro de videovigilancia, antes conocido como Ciudad Inteligente.
La línea tiene atención las 24 horas del día los siete días a la semana con tres turnos de 50 operadores cada uno.
Mientras en el centro de videovigilancia laboran 36 por turno y cada uno tiene a cargo 16 cámaras de las 1,300 que hay solo en Tegucigalpa.
Actualmente el sistema recoge emergencias de todo el país y canaliza la información a través de los 17 enlaces de igual número de instituciones que integran el servicio.
Entre las instituciones están: la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de Defensa, la Policía Nacional, el Ministerio Público, Aeronáutica Civil y la Policía Militar.
También participan la Secretaría de Salud, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el Cuerpo de Bomberos de Honduras, la Cruz Roja Hondureña, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) y el Instituto Nacional Penitenciario (INP). Además del Instituto Nacional de la Mujer (INAM), la Dirección Nacional de Tránsito (DNT), la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y las alcaldías.
Desde estas instituciones hay unas 4,000 personas que atienden los reportes de incidencias que se desprenden desde el 911.
Estos reportes pueden ser por llamadas o actos irregulares identificados en las cámaras por los agentes de vigilancia.
Para octubre de este año el sistema funcionará de igual forma en San Pedro Sula, donde se monitorearán 2,600 cámaras, y para 2017 se integrarán Gracias, Lempira, y la ciudad de Tela
