Honduras

Autoridades de la UNAH trabajan a todo vapor en reprogramación

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21.07.2016

Tegucigalpa, Honduras
Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ya comenzaron a trabajar en la reprogramación del segundo período académico de este año.

Ayer las autoridades de la máxima casa de estudios se reunieron con los decanos de cada facultad para conocer la situación de cada una en cuanto a la pérdida de clases.

Esta reunión se da luego de la firma del acuerdo entre las autoridades y los militantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) que da pie a la solución del conflicto que mantuvo las clases suspendidas por al menos 56 días.

En ella cada decano y director de centro regional de la UNAH expondrá cuántos días perdieron y qué opciones tienen para aprovechar los días que quedaron luego de las tomas.

Esta programación se hará en base a estimaciones de cuándo se podrán desalojar los edificios.

Hasta ahora se dio a conocer por miembros del MEU que tentativamente sería a partir del próximo miércoles que los edificios estarían siendo desalojados.

Esta había sido la disposición que había adoptado la UNAH la semana pasada, que una vez entregadas las instalaciones se reprogramaría un nuevo período académico y que de manera inevitable se perdió un período de los tres que actualmente están estipulados.

El segundo período fue cancelado la semana pasada afectando a 61,528 estudiantes de 42 carreras.

El acuerdo
El documento consta de siete incisos en donde la UNAH se compromete a solicitar al Ministerio Público (MP) la extinción de la acción penal contra los 75 estudiantes a los cuales se les dictaron requerimientos fiscales por haber participado de las tomas de los edificios.

A estos jóvenes se les acusa de usurpación de bienes y de sedición.

El conflicto universitario nace con la aplicación de las nuevas normas académicas que fueron aprobadas en 2014 y puestas en vigencia en 2015.

Los estudiantes sostienen que la UNAH no brinda las condiciones para que la normativa se aplique a los estudiantes, ya que según ellos no se hizo ningún estudio sobre la situación que vive cada carrera en los distintos campus universitarios.

Entre los reclamos de los jóvenes, se encuentra el mal estado de los edificios, en especial de las aulas y los laboratorios. La falta de actualización académica que tienen los docentes.

A cambio de que los requerimientos fiscales sean retirados, los manifestantes se comprometen a desalojar los edificios que tengan vinculación con la sociedad.

Entre estos edificios están el Centro de Imágenes Biomédicas, en donde diariamente se habían dejado de atender a más de 200 pacientes, debido a la ocupación de las instalaciones.

Es decir que si mañana la UNAH presenta los documentos solicitando que la acción penal contra los 75 alumnos se extinga, mañana mismo ese edificio será desalojado.

En otro punto del acuerdo, la UNAH se compromete a no ejercer la acción civil de cualquier tipo en contra de los estudiantes del MEU y otro, en la anterior y actual problemática universitaria.

Héctor Ulloa, estudiante de ingeniería y representante del MEU, declaró que están satisfechos con la firma del acuerdo.

“Ha sido un acuerdo en el que ambas partes hemos quedado satisfechas, es un acuerdo que toca el tema de la mesa mediadora, toca el tema de la desjudicialización de los compañeros y abre las puertas a un diálogo verdadero en donde se toquen los temas de la agenda”, manifestó.

Mesa mediadora
Uno de los puntos clave de este conflicto es la instalación de la mesa mediadora.

Esta figura será que decidirá de qué manera se tratará el tema de la revisión de las normas académicas.

Ese será el primer tema de la agenda, una vez instalado el diálogo.

Hasta el momento se maneja que será instalada el domingo o a más tardar el próximo lunes.

Los estudiantes han manifestado que la motivación que hizo surgir la lucha fue la exigencia porque el compendio de normas sea derogado.

No obstante, la UNAH ha manifestado en reiteradas ocasiones que la universidad no puede funcionar sin normas y que las mismas tomaron un promedio de tres años y medio para ser creadas.

En este proceso participaron expertos en materia curricular y pedagogos, entre otros profesionales, según las autoridades.

El compendio de normas consta de 326 artículos en donde se explica de qué manera se rigen varias áreas de la vida académica, las más controversiales son las que dictan que las clases se aprobarán con 70% y la que exige que para permanecer en la UNAH el estudiante debe tener un promedio de 60%