Tras varios meses de que la enfermera puertorriqueña Angie Noemí González fuera reportada como desaparecida, su esposo recién confesó que la asesinó y lanzó su cuerpo a un barrancho. Este aberrante hecho estremeció a todo Puerto Rico y muchos otros países del mundo. A continuación más detalles.
La mujer, madre y enfermera de 29 años fue reportada como desaparecida por su esposo el pasado 15 de enero.
González Santos fue descrita como de 5’ 1’’ de estatura, unas 125 libras de peso, ojos color marrón, tez blanca, cabello rubio, tiene un tatuaje en el muslo y la pierna, vestía pantalón largo azul y camisa color rosa.
Sin embargo, el cuerpo fue encontrado el pasado viernes en un risco de unos 30 pies de profundidad en el kilómetro 4.8 de la PR-555 en el barrio Coamo Arriba.
Guillermo Rivera, comandante del área policíaca de Aibonito, confirmó que el hallazgo de la mujer ocurrió cerca de las 11:00 de la noche cuando su esposo Roberto Rodríguez Díaz confesó lo sucedido.
El hombre dijo que la estranguló en medio de una discusión y llevó a los investigadores hasta el lugar en el que lanzó el cadáver.
Angie es la primera mujer asesinada este año en un caso de violencia de género en Puerto Rico.
Roberto, con quien Angie tenía tres hijas, había permanecido tranquilo durante la pesquisa, pero brindó varios testimonios contradictorios.
Rodríguez Díaz llevaba un tiempo separado, pero viviendo en la misma casa, y según su versión, le pidió a Angie que cuando llegara a Barranquitas, tras haber cumplido su turno como enfermera en un hogar de ancianos en Bayamón, lo fuera a buscar a un lugar cerca de la casa.
Tras abordar el automóvil comenzaron a discutir, aparentemente por la amistad que su esposa tenía con otras jóvenes y procedió a quitarle la vida.
El hombre no quiso revelar qué hizo con el automóvil y el teléfono celular de Angie.
El cuerpo de González Santos presentó signos de violencia.
La enfermera, quien era madre de tres niñas, había sido vista por última vez en el barrio La Vega de Barranquitas el jueves, un día antes de morir.
A Rodríguez Díaz se le radicó un cargo por asesinato y tres cargos por destrucción de pruebas.
Familiares y amigos de la enfermera Angie Noemí González Santos lamentaron su muerte y continúan en la lucha para erradicar la violencia contra la mujer.
“Es lastimoso que nos haya tocado a nosotros, en este punto, que tantos casos habían pasado. Pero tal vez las cosas tienen un propósito y a lo mejor Dios la usó de instrumento para que alguna otra mujer que se sienta amenazada se sienta en la libertad de buscar las ayuda y no espere para culmine como culminó el de Angie. Cosas tienen que pasar negativas, para que cosas positivas surjan”, expresó Sixta González, tía de la joven enfermera.