Tetsuko Kuroyanag va por sus 8 décadas en las pantallas televisivas

Después de haber sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial, tuvo su revelación como una de las primeras actrices en la TV nipona y luego se hizo un nicho como una entrevistadora positiva

Tetsuko Kuroyanagi se hizo un nicho como entrevistadora, charlando con celebridades japonesas y mundiales.

sáb 17 de febrero de 2024 a las 12:39

Por Motoko Rich/ The New York Times

TOKIO — Empujando un andador por un estudio de televisión en Tokio el mes pasado, Tetsuko Kuroyanagi subió lentamente tres escalones a un foro de sonido con la ayuda de un asistente que la acomodó en un sillón Empire color crema.

Una estilista le retiró las resistentes botas hechas a medida y le puso tacones altos. Una maquillista retocó su lápiz labial rojo intenso. Una peluquera dominó algunos mechones de su característico peinado en forma de cebolla. Con eso, Kuroyanagi, de 90 años, estaba lista para grabar el episodio 12 mil 193 de su programa.

Como una de las artistas más conocidas de Japón durante siete décadas, Kuroyanagi ha entrevistado a invitados en su programa de entrevistas, “Tetsuko’s Room”, desde 1976. Generaciones de celebridades japonesas de cine, televisión, música, teatro y deportes han ocupado el sofá de Kuroyanagi, junto con estrellas estadounidenses como Meryl Streep y Lady Gaga; el Príncipe Felipe de Inglaterra; y Mikhail Gorbachev, el ex líder de la Unión Soviética.

Kuroyanagi bromea diciendo que quiere continuar hasta cumplir los 100 años. Después de haber sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial, tuvo su revelación como una de las primeras actrices en la TV nipona y luego se hizo un nicho como una entrevistadora positiva y con un estilo distintivo que todavía es reconocido instantáneamente en Japón.

Kuroyanagi se distingue por su longevidad, pero también fue una mujer pionera en un entorno masculino. Cuando comenzó como conductora de un programa de variedades en 1972, si hacía una pregunta, “me decían que debía mantener la boca cerrada”, recordó. “Definitivamente creo que Japón ha cambiado desde esa época”.

Sin embargo, los detractores dicen que a pesar de su trayectoria pionera, ha hecho poco por promover las causas de las mujeres. “Ella es un ícono del viejo y próspero Japón”, escribió en un correo electrónico Kaori Hayashi, profesora de estudios de medios en la Universidad de Tokio.

En una sociedad que, dijo, conserva elementos “feudales” en el tema de relaciones de género, Kuroyanagi aconsejó a las mujeres que fueran arrojadas en sus trayectorias profesionales. “Nunca digas que no puedes hacer algo porque eres mujer”, dijo.

Aunque dijo que ingresó a la televisión porque quería aparecer en programación infantil para prepararse para la maternidad, nunca se casó ni tuvo hijos. “Con un trabajo singular, es mejor permanecer soltera”, dijo. “Es más cómodo”.

Sus primeras memorias han vendido más de 25 millones de copias en todo el mundo. El otoño pasado, una secuela relataba las duras condiciones en Japón durante la Segunda Guerra Mundial; algunos días sólo tenía 15 frijoles tostados para comer.

Aunque a veces se la compara con Barbara Walters, la innovadora periodista estadounidense, Kuroyanagi no presiona demasiado a sus invitados. Los productores preguntan a los invitados de antemano qué temas quieren evitar o promover.

Kuroyanagi dijo que estaba motivada para seguir trabajando para inspirar a audiencias mayores. “Creo que sería un experimento interesante poder mostrar que una persona puede aparecer en televisión hasta que tenga 100 años con un cuerpo que está bien y que mi mente todavía funciona”.

“Nunca digas
que no puedes
hacer algo porque eres mujer”.

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