Productos con precios bajos de China atraen a hongkoneses

Algunas tiendas adaptan su publicidad usando el cantonés, el idioma local de Hong Kong, para atraer a turistas a sus tiendas, y los restaurantes ofrecen descuentos

La migración comercial de los habitantes de Hong Kong es un cambio de cuando los chinos acudían en masa a Hong Kong para comprar. Haciendo fila en un Sam’s Club en Shenzhen.

lun 11 de marzo de 2024 a las 13:59

Por Alexandra Stevenson, Zixu Wang y Olivia Wang / The New York Times

HONG KONG — Shuen Chun-wa, de 81 años, se apresuró a subir a un autobús con otras dos docenas de residentes de Hong Kong, arrastrando maletas vacías. Se dirigían a hacer compras en Shenzhen, una bulliciosa ciudad china justo al norte de la frontera con Hong Kong.

En su última visita, Shuen se puso implantes dentales. Pagó 9 mil dólares en Shenzhen por un procedimiento que le habría costado 25 mil dólares en Hong Kong. “No tengo el dinero”, dijo. “Así que fui a Shenzhen”.

Desde que China abrió sus fronteras en enero del 2023 tras su aislamiento pandémico, los residentes de Hong Kong han hecho de Shenzhen un destino de fin de semana. Cansados de los altos costos, el mal servicio y las opciones limitadas en casa, los hongkoneses van a Shenzhen a comprar abarrotes, salir a cenar y descubrir nuevas tiendas de té de burbujas. Hong Kong sigue siendo una de las ciudades más costosas del mundo y su maltrecha economía vuelto a todos más conscientes del dinero. En China, una economía estancada ha provocado una caída constante en los precios, la mayor caída desde la crisis financiera mundial del 2009 y al borde de la deflación.

La migración de compras es un giro de 180 grados de los días en que los chinos continentales acudían en masa a Hong Kong para comprar de todo, desde bolsas de lujo hasta fórmula para bebés. Ahora, la desaceleración de China ofrece una inusual caída de precios para los habitantes de Hong Kong. Todo lo que se necesita es un corto viaje en autobús o metro para cruzar la frontera.

En las redes sociales y en grupos de chat, cientos de miles de hongkoneses hablan sobre nuevas ofertas de alimentos en Shenzhen, y los operadores turísticos ofrecen viajes de compras a Shenzhen para visitar tiendas como Sam’s Club.

La presencia de hongkoneses en Shenzhen, una ciudad de 17 millones de habitantes, es visible en todas partes. Algunas tiendas adaptan su publicidad usando el cantonés, el idioma local de Hong Kong, para atraer a turistas a sus tiendas, y los restaurantes ofrecen descuentos.

$!La migración comercial de los habitantes de Hong Kong es un cambio de cuando los chinos acudían en masa a Hong Kong para comprar. Haciendo fila en un Sam’s Club en Shenzhen.

En un día ajetreado, la clínica GoodFeel Dentist podría atender a más de 100 clientes de Hong Kong, dijo Lan Xinghua, su director de ventas. Dijo que los ingresos de la compañía se duplicaron cuando se abrió la frontera el año pasado.

Muchos hongkoneses que viajaban al continente para hacer compras no habían estado allí desde el 2019. Fue entonces cuando las protestas pro democracia se apoderaron de Hong Kong y el Gobierno respondió con una ofensiva.

Ahora la gente en Hong Kong, utilizando foros en línea que están censurados, habla sobre si es seguro que las personas que no están de acuerdo con el Gobierno de China visiten Shenzhen, aunque sea sólo para comprar y cenar. Para muchos, la respuesta es “sí”.

“La vida y la opinión política pueden separarse”, dijo Chak Yeung, de 31 años, un residente de Hong Kong que trabaja en la industria tecnológica y que protestó en el pasado. Más allá de la política, Yeung dijo que el servicio en Hong Kong es más brusco y apresurado.

Snow Wong, de 28 años, se enteró de Shenzhen por amigas que habían ido allí. Después de tantos comentarios favorables, Wong decidió comprobarlo ella misma.

“El ritmo de Shenzhen y Hong Kong es muy diferente”, afirmó Wong. “Shenzhen es donde voy a relajarme”.

© 2024 The New York Times Company

Tags:

Notas Relacionadas