Presencia de pequeño pulpo advierte sobre el crecimiento en los mares

Científicos alertan que la capa de hielo de la Antártida occidental podría colapsar, elevando el nivel del mar hasta 5 metros, según un estudio que analiza el ADN de pulpos

Varias poblaciones de pulpo de Turquet viven en el mar alrededor de la Antártida. (Dave Barnes/British Antarctic Survey)

mar 16 de enero de 2024 a las 19:20

Por Delger Erdensesanaa / The New York Times

Los científicos tienen mucho tiempo de preguntarse si la capa de hielo de la Antártida occidental es una bomba de tiempo en términos de aumento del nivel del mar. Nueva evidencia del ADN de un pequeño pulpo que vive en el Océano Austral sugiere que la capa de hielo sí corre el riesgo de colapsar, arroja un nuevo estudio.

La investigación no predice cuándo podría suceder esto, pero indica que 1.5 grados Celsius de calentamiento global por encima del promedio global preindustrial, o quizás hasta menos, podría ser el punto de inflexión. La Tierra está cerca de ese nivel ahora.

Varias poblaciones de Pareledone turqueti, también conocido como el pulpo de Turquet, viven alrededor de la Antártida. Estos pulpos se arrastran por el fondo del mar y generalmente no viajan muy lejos. Algunos individuos o sus huevos pueden ocasionalmente viajar a la deriva vía las corrientes hacia grupos vecinos, pero las poblaciones en el Mar de Ross y el Mar de Weddell están separadas por la infranqueable capa de hielo de la Antártida Occidental.

Y, sin embargo, el análisis genético muestra que las dos poblaciones se mezclaron e intercambiaron ADN hace unos 120 mil años —durante el último periodo interglaciar, antes de la era glacial más reciente, cuando las temperaturas eran similares a las actuales. Esto habría sido posible sólo si la capa de hielo de la Antártida occidental no estuviera allí y las vías marítimas relativamente abiertas permitieran a los pulpos viajar libremente entre los mares de Ross y Weddell, dijeron los investigadores.

Los científicos saben que en ese entonces el nivel del mar era varios metros más alto. Pero si el agua adicional provino de la Antártida occidental es “la pregunta que la comunidad geocientífica tiene casi 50 años de estar intentando responder”, dijo Sally Lau, investigadora postdoctoral en la Universidad James Cook, en Townsville, Australia, y autora principal del nuevo estudio.

El último periodo interglaciar fue parte de un ciclo natural de cambios en la inclinación del eje de la Tierra y su órbita alrededor del Sol, y los cambios resultantes en la cantidad de luz solar que recibe el planeta. Estos ciclos ocurren gradualmente a lo largo de decenas de miles de años. Nuestras emisiones actuales de gases de efecto invernadero están provocando cambios de temperatura similares, pero mucho más rápido.

Si el cambio climático derrite por completo la capa de hielo, el nivel del mar podría aumentar hasta 5 metros en promedio. Los investigadores del nuevo estudio no dijeron explícitamente si las temperaturas actuales habían garantizado un colapso completo de la capa de hielo.

“Aún no podemos decirlo con certeza, pero esa es definitivamente la implicación”, dijo Nicholas Golledge, profesor de glaciología en la Universidad Victoria de Wellington, en Nueva Zelanda, y autor del estudio.

Si la capa de hielo ha alcanzado un punto de inflexión, las estimaciones de la rapidez con la que podría derretirse oscilan entre 200 y 2 mil años.

“Nuestras acciones a partir de este momento cambiarán el ritmo al que lleguemos allí”, dijo Golledge.

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