Orgullosamente ‘anticuados’ en plena era digital

Un gran número de estadounidenses crecieron con un teléfono de disco montado en la pared de la cocina, aparato que toda la familia tenía que compartir

Joseph Collins usó su teléfono fijo en Florida en el 2007 para llamar a sus hijos y decirles que acababa de ganar la lotería.

sáb 23 de marzo de 2024 a las 17:43

Por Michael Levenson / The New York Times

Cuando millones de clientes de AT&T en todo Estados Unidos perdieron brevemente su servicio de telefonía celular el mes pasado, Francella Jackson, de 61 años, de Fairview Heights, Illinois, dijo que tomó su teléfono fijo y llamó a sus amigas “sólo para reírnos de las personas que no podían usar sus teléfonos”.

Para muchos, los teléfonos fijos han llegado a parecer tan esenciales como los barcos de vapor y los telegramas en la era de los teléfonos inteligentes. Pero, impulsados por el apagón de AT&T el 22 de febrero, quienes los tienen están hablando en defensa de sus viejos teléfonos.

““Me encanta mi teléfono fijo”, dijo Jackson. “La gente me llama anticuada, pero seré anticuada”.

$!Para quienes aún los tienen, los teléfonos fijos son un bienvenido regreso a la era pre teléfonos inteligentes.

Algunas personas más jóvenes también ven ventajas en los teléfonos fijos. Cory Sechrest, de 32 años, de Chicago, dijo que él y su novia consiguieron uno rosa para usar en caso de cortes de luz. Cuando sus amigos lo visitan, “hacen una pausa, lo miran y dicen: ‘¿Qué es eso?’”, dijo. “Despierta algunas risas”.

Muchos estadounidenses crecieron con un teléfono de disco montado en la pared de la cocina que toda la familia tenía que compartir.

La escritora Charli Penn escribió en Apartment Therapy que, como millennial, se hizo de un teléfono fijo porque le da un receso de su teléfono celular, es más fácil de usar para su padre y la transporta al pasado.

“Si las minifaldas a cuadros y las botas militares de suela gruesa pueden disfrutar de un regreso bienvenido, ¿por qué no puedo disfrutar de una conversación de horas usando el teléfono inalámbrico de mi casa, como lo hice en mi adolescencia y cuando era veinteañera”, escribió Penn.

Alrededor del 73 por ciento de los adultos estadounidenses vivía en un hogar sin teléfono fijo, pero con al menos un teléfono celular en el 2022, arrojan los datos más recientes recopilados por el Gobierno. Casi el 90 por ciento de los estadounidenses de entre 25 y 29 años informaron usar sólo teléfonos celulares, en comparación con menos de la mitad de los mayores de 65 años.

Apuntando a la caída en popularidad, AT&T pidió el año pasado a los reguladores de California ser relevado de su obligación de mantener su tradicional red telefónica de cable de cobre, del tipo que conectó a los hogares estadounidenses durante la mayor parte del siglo pasado. Describió la propuesta como parte de un esfuerzo para trasladar a los clientes de líneas fijas a teléfonos móviles o cables de fibra óptica que transmiten Internet y servicios de telefonía fija. Dice que otros 20 Estados ya le han permitido hacer esa transición.

La propuesta ha desatado una feroz reacción, con cientos de usuarios de teléfonos fijos instando a California a rechazarla. Muchos dicen que el sistema de cables de cobre es la forma más confiable de comunicarse con los servicios de emergencia, debido a que generalmente es autoalimentado.

Es una preocupación que ha llevado a muchas personas en todo el País a conservar sus teléfonos fijos.

Katie Lanza, de 37 años, de Fort Worth, Texas, dijo que una vez había estado esperando un reemplazo para su teléfono celular cuando se enfermó en la madrugada. Sin forma de pedir ayuda, terminó tocando a la puerta de una vecina a las 2:00 horas. Eso fue hace unos 14 años, dijo, y desde entonces ha tenido un teléfono fijo.

“Siempre ha sido mi temor que si algo le pasa a mi teléfono celular, no podría llamar a nadie”, dijo.

© 2024 The New York Times Company

Notas Relacionadas