Matin Malikzada, reinicia alfarería afgana en Estados Unidos

El alfarero tuvo que aprender a utilizar arcilla producida en fábrica, un torno eléctrico y productos químicos para crear esmaltes. Le tomó 415 experimentos crear sus colores característicos

El rentero de Matin Malikzada le permite hacer cerámica en el sótano mientras reconstruye su negocio.

mié 10 de abril de 2024 a las 15:23

Por Leslie Brody /The New York Times

NEW MILFORD, Connecticut — Antes de abandonar Afganistán en el 2021, Matin Malikzada se enorgullecía de hacer cerámica con los materiales y herramientas tradicionales que su familia atesoraba.

Solía mezclar su propia arcilla extraída de la ladera de una montaña cerca de Istalif, una aldea al norte de Kabul conocida por su cerámica. Pateaba el torno de alfarero con su pie derecho calzado con una sandalia y hacía su brillante esmalte turquesa con la planta ishkar, que crece en el desierto.

Ahora Malikzada, de 38 años, está recreando su vida como artista en Connecticut. Su familia de seis integrantes figura entre los 6.4 millones de refugiados o solicitantes de asilo de Afganistán que ahora viven en el extranjero. “Tenía más de 30 años de experiencia, pero aquí todo era nuevo para mí”, dijo. “Me sentí como un niño”.

Malikzada tuvo que aprender a utilizar arcilla producida en fábrica, un torno eléctrico y productos químicos para crear esmaltes. Le tomó 415 experimentos crear sus colores característicos.

El inesperado viaje de Malikzada a Estados Unidos comenzó hace unos tres años y medio, cuando los talibanes estaban tomando Kabul y las tropas estadounidenses se retiraban de Afganistán. Después de conseguir un vuelo de evacuación a Qatar y pasar meses en alojamientos temporales allí y en Macedonia del Norte, él, su esposa y sus cuatro hijos llegaron a Virginia en el 2022. Estaban entre los aproximadamente 76 mil afganos admitidos legalmente en EU en el año posterior a la retirada de tropas.

New Milford Refugee Resettlement, un grupo local sin fines de lucro, encontró alojamiento para la familia de Malikzada y cubrió su renta inicial. Otra organización sin fines de lucro local envió tutores de inglés. Los alfareros locales le han proporcionado materiales. Su rentero le permite hacer cerámica en el sótano mientras reconstruye su negocio.

$!El alfarero afgano Matin Malikzada está rehaciendo su negocio en Connecticut.

Durante varios meses, Malikzada trabajó en una fábrica de muebles durante el día e hizo cerámica por la noche. Stephen Gass, un emprendedor, pensó que el trabajo en la fábrica podría dañarle las manos. Mejor lo está ayudando a desarrollar su negocio de cerámica. “Su ética laboral es impresionante”, dijo Gass.

Cuando Malikzada creó una nueva línea de vajillas, la llamó “Together” (Juntos) para honrar a todos los que lo ayudaron.

Se está corriendo la voz sobre el trabajo de Malikzada. La diseñadora de moda Diane von Furstenberg, que tiene una casa en Connecticut, se enteró de él por una amiga. Visitó el sótano de Malikzada y compró docenas de tazones y platos. “Son exquisitos”, dijo.

Malikzada, alfarero de séptima generación, aún se está adaptando. Lo más difícil es extrañar a sus familiares. Sus padres murieron después de que él abandonó Afganistán. “Mi vida es como un cuenco; ese cuenco está roto”, dijo. “Ahora volví a hacer un cuenco, pero necesita cocerse, necesita glaseado, lleva tiempo”.

Para el verano pasado, el negocio ganó lo suficiente para cubrir la renta, la comida y otros gastos.

Malikzada impartió clases en New Milford el verano pasado. Mientras los estudiantes se inclinaban sobre los tornos de alfarero, les mostró cómo usaba su nudillo para alisar una pared. Se maravillaron de cómo Malikzada podía crear sin medir una tapa que se ajustaba a una olla y trabajar al torno durante horas sin mancharse la ropa.

“Tiene una fluidez que proviene de hacerlo de la misma manera millones de veces”, dijo Jane Herold, una alfarera que asistió a una de las clases de Malikzada. “Está haciendo las formas que conoce, que su padre conocía. Es algo muy diferente de cómo trabajan muchos ceramistas modernos”.

© 2024 The New York Times Company

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