Líder filipino busca nuevos socios para disuadir a China

Marcos ha cimentado vínculos con socios de seguridad tradicionales como Estados Unidos y Japón, y ha cultivado nuevas relaciones con países como Suecia y Francia

La guardia costera de China dispara cañones de agua contra un barco fletado por la Armada de Filipinas.

jue 21 de marzo de 2024 a las 18:34

Por Sui- Lee Wee y Camille Elemia /The New York Times

Mientras China afirma agresivamente sus reclamos sobre el Mar de China Meridional, el Presidente Ferdinand R. Marcos Jr. de Filipinas ha fortalecido la alianza de Manila con su aliado más antiguo, Estados Unidos. Y ahora está apuntalando el apoyo de una red más amplia.

Marcos está sumando una nueva intensidad a su política exterior en un momento crítico de la disputa territorial de su País con Beijing. Los enfrentamientos entre barcos chinos y filipinos se han vuelto más frecuentes.

En enero, Marcos y los líderes de Vietnam, otro país que lucha contra los reclamos chinos sobre la crucial vía navegable, prometieron una cooperación más estrecha entre sus guardacostas. Este mes, Marcos cerró un acuerdo de cooperación marítima con Australia. Y recientemente llevó su propuesta a Europa.

“Hay que reconocer que el Mar de China Meridional maneja el 60 por ciento del comercio mundial”, dijo recientemente en Alemania junto al Canciller Olaf Scholz.

Esta andanada de diplomacia, dijeron los analistas, podría ayudar a disuadir a China. Pero también reconocieron que Beijing seguirá afirmando agresivamente sus reclamos territoriales, elevando los riesgos de un conflicto que podría involucrar a Estados Unidos. Washington ha condenado repetidamente las acciones de Beijing y ha prometido ayudar a Manila en caso de un conflicto armado.

La estrategia adoptada por Marcos, que asumió el cargo en el 2022, es casi la opuesta a la de su predecesor, Rodrigo Duterte, que despreció a Occidente y cortejó a China. Marcos ha cimentado vínculos con socios de seguridad tradicionales como Estados Unidos y Japón, y ha cultivado nuevas relaciones con países como Suecia y Francia.

Este mes, barcos chinos bloquearon el paso de barcos filipinos en las aguas frente al Banco de Arena Ayunguin, un arrecife en disputa a 190 kilómetros de la costa de la provincia occidental de Palawan. El enfrentamiento culminó con una colisión entre buques guardacostas chinos y filipinos.

$!El Presidente Ferdinand R. Marcos Jr. de Filipinas se reunió recientemente con el Canciller Olaf Scholz de Alemania.

China reclama el 90 por ciento del Mar de China Meridional, parte de ello a cientos de kilómetros del continente y en aguas que rodean Vietnam, Malasia, Brunei, Indonesia y Filipinas. En la última década, China ha ejercido un mayor control sobre estas aguas, construyendo y fortificando puestos militares y pistas de aterrizaje en dos cadenas de islas, las Paracel y las Spratly. La militarización de las Islas Spratly permitió a China mantener una presencia las 24 horas en aguas a unos 800 kilómetros de su costa. Los barcos chinos acosaron repetidamente a los barcos pesqueros filipinos en un área que un tribunal internacional de La Haya había dictaminado que era un caladero tradicional de Filipinas, Vietnam y otras naciones. La presencia china también impidió que Manila explorara plenamente los depósitos de petróleo y gas en las aguas circundantes.

China ha culpado a Filipinas de los enfrentamientos frecuentes. Y en diciembre, Wang Yi, Ministro de Asuntos Exteriores de China, emitió una advertencia: “Si Filipinas juzga erróneamente la situación, insiste en seguir su propio camino o incluso se confabula con fuerzas externas maliciosas para seguir causando problemas y caos, China definitivamente salvaguardará sus derechos conforme a la ley y responderá resueltamente”.

Dos semanas después, Filipinas anunció que había firmado acuerdos con Gran Bretaña y Canadá para aumentar la cooperación en defensa. Se cuentan entre los 10 acuerdos de seguridad que Marcos ha firmado con siete países desde el año pasado.

El 14 de marzo, Petr Pavel, Presidente de la República Checa, dijo que estaba dispuesto a cooperar con Filipinas en defensa y ciberseguridad.

Renato Cruz De Castro, profesor de la Universidad De La Salle, en Manila, dijo que los nuevos aliados son bienvenidos porque Filipinas no puede depender únicamente de Estados Unidos, particularmente si Donald J. Trump regresa al poder.

“Estados Unidos está simplemente —dirían incluso los estadounidenses— muy inestable en este momento”, afirmó. “Miren lo que está sucediendo con la asistencia militar de Estados Unidos a Ucrania”.

Otro cálculo importante para Marcos, dijeron los analistas, es asegurar inversiones para Filipinas.

Incluso India, que ha guardado silencio sobre la disputa durante años, anunció en junio que otorgaría préstamos con tasas preferenciales a Filipinas para su modernización militar. En agosto, ambos países firmaron acuerdos para cooperar en los sectores de guardacostas.

Marcos advirtió recientemente que los enfrentamientos entre buques filipinos y chinos han elevado los riesgos de errores de cálculo. “El potencial de un conflicto abierto es mucho mayor ahora”, afirmó.

© 2024 The New York Times Company

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