EUA enfrenta riesgo de “diplomacia de rehenes” tras intercambios
Estados Unidos enfrenta temores de una nueva era de diplomacia de rehenes, con adversarios aprovechando intercambios para obtener prisioneros de alto perfil
El Presidente Joseph R. Biden Jr. y la Vicepresidenta Kamala Harris reciben a prisioneros liberados de Rusia el 1 de agosto. (Haiyun Jiang para The New York Times)
Por: Michael Crowley | The New York Times
Detrás del júbilo por la liberación más reciente de estadounidenses encarcelados injustamente en el extranjero hay una creciente preocupación de que haya surgido una nueva era de diplomacia de rehenes, en la que los adversarios de Estados Unidos concluyen que reditúa intercambiar estadounidenses por contrabandistas, espías e incluso asesinos convictos.
A funcionarios y ex funcionarios estadounidenses les preocupa que hombres fuertes como el Presidente Vladimir V. Putin de Rusia estén explotando la voluntad de Estados Unidos de canjear por sus ciudadanos. Entre los que regresaron a Moscú el 1 de agosto en un trato que involucró a 24 prisioneros y siete naciones figuraba un asesino ruso que cumplía cadena perpetua en Alemania por matar a tiros a un enemigo del Kremlin en un parque de Berlín.
“Me preocupa el incentivo que esto da a las naciones para secuestrar a estadounidenses”, dijo Adam Hickey, ex asistente adjunto del Departamento de Justicia de Estados Unidos. “No veo cómo esto no conduzca a una escalada o aumento” en la práctica por parte de gobiernos extranjeros.
Pero es difícil encontrar alternativas prácticas, reconocen Hickey y otros expertos.
En respuesta al trato, el ex Presidente Donald J. Trump sugirió que el Presidente Joseph R. Biden Jr. había sentado un “mal precedente” al pagar un precio demasiado alto a Putin.
Sin embargo, Trump no ofreció ninguna evidencia de que podría haber acordado un mejor trato, aparte de una afirmación falsa de que no había renunciado a “NADA” como Presidente para lograr la liberación de estadounidenses encarcelados en el extranjero. De hecho, Trump intercambió prisioneros con adversarios estadounidenses, incluyendo Irán y los talibanes afganos, al menos en cuatro ocasiones.
Biden ha presidido varios intercambios, prometiendo que nunca abandonará a estadounidenses indefensos. A fines del 2022, aprobó un acuerdo con Rusia que canjeó al tristemente célebre traficante de armas ruso Viktor Bout por la estrella del basquetbol Brittney Griner.
En todos los casos, los funcionarios estadounidenses dijeron que los estadounidenses liberados habían sido encarcelados por cargos inventados o habían recibido sentencias tremendamente desproporcionadas con respecto a cualquier delito real.
Los funcionarios estadounidenses están conscientes de los riesgos a largo plazo de hacer tratos y han explorado elementos disuasorios como sanciones punitivas. Pero los dos peores infractores, Rusia e Irán, ya están bajo fuertes sanciones estadounidenses, y no está claro si más sanciones funcionarían.
Hickey dijo que “en algún momento, el Gobierno de Estados Unidos tiene que decir: ‘Hay lugares en el mundo a donde un estadounidense no puede ir —y si lo hace, no podemos ayudarlo’”. Dijo incluso que se deben hacer excepciones para algunas actividades esenciales, incluyendo el periodismo del reportero Evan Gershkovich, de The Wall Street Journal, quien fue liberado el 1 de agosto tras su condena por cargos falsos de espionaje.
Ryan Fayhee, ex fiscal federal que también ha trabajado con familias de estadounidenses detenidos, dijo que la creciente práctica de canje de prisioneros debe ir acompañada de una mayor educación pública sobre los riesgos de viajar y alguna forma eficaz de castigar a “cualquier país que quiera llevar a cabo su política exterior mediante la toma de rehenes”.
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