Esta fue la última comida hallada dentro de tiranosaurio

Develan el primer esqueleto de tiranosaurio hallado con contenido estomacal preservado. El estómago de este tiranosaurio contenía algo inesperado

El costado de un Gorgosaurus, con puntos verdes apuntando a su caja torácica y los rojos a los huesos de su presa.

mar 19 de diciembre de 2023 a las 12:54

Por Michael Greshko/The New York Times

Hace unos 75.3 millones de años, un dinosaurio se tragó el equivalente cretácico de una pierna de pavo. Sería su último festín. En cuestión de días, el dinosaurio —un Gorgosaurus joven que medía 1.8 metros de altura hasta la cadera— terminó muerto en un río. Los sedimentos cubrieron rápidamente gran parte del cuerpo y lo protegieron a él, y a su cena, de la descomposición.

El fósil, develado este mes en la revista Science Advances, es el primer esqueleto de tiranosaurio hallado con contenido estomacal preservado.

Los gorgosaurios eran parientes del Tyrannosaurus rex, pero este fósil no contiene ni una pizca de los grandes herbívoros de los que se alimentaban los tiranosaurios adultos. En vez de ello, arrancó las extremidades traseras de dos pequeños dinosaurios emplumados.

$!Darla Zelenitsky, paleontóloga de la Universidad de Calgary (izq.), y François Therrien, curador del Museo Real Tyrrell, con un ejemplar de Gorgosaurus joven.

“Tenemos pruebas físicas de que los tiranosaurios jóvenes no sólo se alimentaban de animales distintos a los de sus contrapartes adultas, sino que también los atacaban o diseccionaban de manera diferente”, apuntó François Therrien, curador de paleoecología de dinosaurios en el Museo Real Tyrrell, en Drumheller, Alberta, y coautor del estudio.

Coprolitos (excremento fosilizado) y huesos dañados por dientes o ácido gástrico hallados anteriormente muestran que los tiranosaurios adultos se alimentaban de grandes dinosaurios herbívoros como el Triceratops.

Sin embargo, antes de que pudieran acabar con los megaherbívoros, los tiranosaurios tuvieron que crecer, y sus cráneos y dientes tuvieron que volverse lo suficientemente fuertes como para generar una de las mordidas más poderosas de la naturaleza. Los jóvenes tenían cráneos delgados, mandíbulas estrechas y piernas largas.

$!Una representación de un Gorgosaurus joven devorando un Citipes, un pequeño dinosaurio alado.

La capacidad de los tiranosaurios para comportarse como depredadores veloces de tamaño mediano antes de madurar y convertirse en depredadores alfa adultos podría haberle dado al grupo una ventaja evolutiva al desplazar a otros dinosaurios depredadores.

Incluso podría explicar la falta de un depredador de tamaño “intermedio” entre los tiranosaurios adultos y una gama de dinosaurios no más grandes que los humanos en el registro fósil de Norteamérica durante el período Cretácico tardío.

“Eran los coyotes del Cretácico”, afirmó Darla Zelenitsky, paleontóloga de la Universidad de Calgary y coautora del estudio.

El ejemplar de Gorgosaurus fue descubierto en agosto del 2008 por Darren Tanke, técnico del Museo Real Tyrrell, en el Parque Provincial de los Dinosaurios, en Alberta. Mientras Tanke retiraba el exceso de roca del fósil, decidió hurgar más en lo profundo de la caja torácica y descubrió varios huesos de dedos de patas demasiado pequeños como para pertenecer al Gorgosaurus.

El contenido del estómago consiste en extremidades traseras y una cola parcial de dinosaurios con pico conocidos como Citipes, que se asemejaban a casuarios encogidos.

© 2023 The New York Times Company

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