Desinformación y los datos falsos, la piedra en el camino del cambio climático

Por Tiffany Hsu
y Steven Myers / The New York Times

Mientras los líderes del mundo se reúnen en una cumbre para discutir formas de abordar el calentamiento global, uno de los mayores obstáculos que han enfrentado es la desinformación.

De acuerdo con un reporte publicado recientemente, entre las mayores fuentes de información falsa o engañosa sobre el clima mundial se encuentran naciones influyentes, incluyendo Rusia y China. Otros incluyen las empresas que extraen combustibles fósiles y los provocadores en línea que ganan dinero compartiendo afirmaciones de que el calentamiento global es un engaño.

Difunden falsedades frecuentemente desmentidas: los humanos no son responsables del cambio climático; los incendios forestales recientes fueron provocados por quemas provocadas, en lugar de condiciones más cálidas y secas; los gigantes del petróleo y el gas están liderando el camino hacia la neutralidad de carbono; y las advertencias son una excusa para que las élites autoritarias desestabilicen al mundo en desarrollo.

Sus esfuerzos han erosionado significativamente la presión pública y la voluntad política necesarias para evitar un futuro terrible para el planeta, dijeron los expertos.

“Lo que ha cambiado dramáticamente es lo central que se ha vuelto para la vida pública la información errónea y la desinformación sobre el clima”, dijo Jennie King, autora del nuevo reporte de Acción Climática Contra la Desinformación, una coalición internacional de más de 50 grupos de defensa.

Las afirmaciones infundadas, advirtió la coalición en su informe, han aumentado las teorías de conspiración, las divisiones sociales y el acoso. El reporte destacó una “alarmante movilización hacia la violencia” contra aquellos asociados con la labor en materia de cambio climático, incluyendo meteorólogos españoles que informaron sobre el clima primaveral extremo y luego enfrentaron siniestras amenazas y acusaciones de que eran “asesinos”.

La campaña contra una acción significativa por frenar las emisiones está impulsada por un ecosistema con “extrañas alianzas informales y traslapes” entre países, corporaciones y personas, todos con agendas y motivaciones disímiles, pero unidos en su deseo de desacreditar la amenaza del cambio climático, dijo King.

“En realidad, se trata de la normalización de la desinformación, más que simplemente del gran volumen”, dijo. “Eso es lo que más me preocupa: la gran tracción y la resonancia emocional que parece tener este tipo de contenido”.

Los investigadores anticipaban que la desinformación sobre los objetivos de la cumbre se disparara en torno a la reunión en los Emiratos Árabes Unidos, conocida como COP28. Acción Climática Contra la Desinformación descubrió que, cada mes desde la COP27, el hashtag #climatescam (#climafraude) generó más me gustas y compartidos que #climatecrisis y #climateemergency en X, antes Twitter.

Los investigadores atribuyeron gran parte de #climatescam a un pequeño grupo de cuentas. Dijeron que una cuenta en X tenía sólo unos cuantos cientos de seguidores cuando compartió su primera publicación #climatescam en marzo; ahora tiene más de 250 mil.

Un anuncio en Facebook del gigante petrolero paraestatal de China, la Corporación Nacional de Petróleo de China, presentaba emojis de flores y un corazón verde. “¡Con la llegada de la primavera, disfrutemos de los hermosos campos de flores que cubren el campo petrolero!”, decía el anuncio.

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