Descubren un tipo de “alfabeto” en el canto de las ballenas
Sharma descubrió que cuando un cachalote repetía una coda, a veces extendía el tiempo entre los clics y luego lo estrechaba gradualmente. Su equipo llamó a este fenómeno “rubato”
Hallan científicos que los cachalotes usan un rico conjunto de sonidos, llamado “alfabeto fonético de cachalote”.
Por Carl Zimmer/ The New York Times
Desde el descubrimiento de los cantos de las ballenas hace casi 60 años, los científicos han estado tratando de descifrar sus letras. ¿Producen estos cetáceos mensajes similares al lenguaje humano? ¿O comparten información más simple, como lo hacen las abejas danzantes? ¿O están comunicando algo que aún no entendemos?
En el 2020, biólogos marinos y científicos computacionales unieron fuerzas para analizar los cantos de los cachalotes, los gigantes de nuestros océanos. Los científicos informaron recientemente que las ballenas utilizan un conjunto de sonidos mucho más rico de lo que se conocía anteriormente, llamado “alfabeto fonético de cachalote”.
La gente también tiene un alfabeto fonético, que utilizamos para producir un suministro prácticamente infinito de palabras. Pero Shane Gero, biólogo marino en la Universidad Carleton, en Ottawa, Canadá, y un autor del estudio, dijo que no está claro si los cachalotes también convierten sus sonidos fonéticos en un lenguaje.
“Ha cambiado totalmente la forma en que tenemos que trabajar en el futuro”, dijo Gero.
Desde el 2005, su equipo ha seguido a un clan de 400 cachalotes alrededor de Dominica, una nación insular en el Caribe, escuchando a las ballenas con micrófonos y marcando a algunas con sensores.
Los cachalotes no producen las melodías que cantan las ballenas jorobadas; emiten clics que suenan como un cruce entre código Morse y una puerta chirriante. Los cachalotes producen pulsos de entre3 y 40 clics, conocidos como codas, elevando la posibilidad de que se comuniquen entre sí.
Un tipo de coda, por ejemplo, llamado “1+1+3”, consta de dos clics separados por una pausa, seguidos de tres clics en rápida sucesión.
Como parte del proyecto, Pratyusha Sharma, estudiante de posgrado en ciencias computacionales en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), dio una nueva mirada a los datos de Dominica. Sharma descubrió que cuando un cachalote repetía una coda, a veces extendía el tiempo entre los clics y luego lo estrechaba gradualmente. Su equipo llamó a este fenómeno “rubato”, un término musical para acelerar un tiempo y luego hacerlo más lento.
Las codas son tan rápidas que el oído humano puede pasar por alto un rubato. Pero los investigadores encontraron el patrón en miles de codas grabadas.
Los investigadores creen que el rubato desempeña un papel importante en la comunicación de las ballenas. Descubrieron que después de que una ballena usaba rubato, otras igualaban el cambio de tiempo con sus propias codas.
Las nuevas visualizaciones de Sharma también revelaron que los cachalotes podrían agregar un clic adicional al final de la coda, un comportamiento que llaman ornamentación.
El análisis mostró que el catálogo convencional de codas de cachalote no podía capturar toda su complejidad. Los investigadores identificaron 156 codas diferentes, cada una con combinaciones diferentes de tiempo, ritmo, rubato y ornamentación. Gero dijo que esta variación es similar a la forma en que los humanos combinan movimientos en los labios y lengua para producir un conjunto de sonidos fonéticos.
Un solo sonido no tiene significado por sí solo, pero combinados se convierten en palabras significativas. Los cachalotes podrían combinar características de coda para transmitir significado de manera similar.
“Ahora hemos instalado la maquinaria para comenzar a abordar un objetivo mucho más ambicioso y a largo plazo” —tratar de descubrir qué “significa realmente”, dijo Jacob Andreas, científico computacional en MIT y uno de los autores del estudio.
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