Crisis sanitaria propaga enfermedades en Gaza

Según dio a conocer la UNICEF, los casos de diarrea entre los niños también se han disparado considerablemente. Todo está relacionado con sanidad deficiente

El acceso a los baños es gran preocupación en un campamento para palestinos desplazados en Rafah, en el sur de Gaza.

vie 1 de marzo de 2024 a las 21:6

Por Raja Abdulrahim / The New York Times

En un extenso campamento de carpas en Gaza, las bombas israelíes caen lo suficientemente cerca como para oírlas y sentirlas. Pero la vida cotidiana es también una lucha contra el hambre, el frío y una creciente crisis sanitaria.

La falta de baños suficientes y de agua potable, así como las alcantarillas abiertas, son problemas con los que los palestinos desplazados han luchado desde los primeros días del ataque de Israel.

Durante dos meses después de que Salwa al-Masri, de 75 años, y su familia huyeron a Rafah, en la punta sur de Gaza, para escapar de la ofensiva militar israelí, ella dijo que tenía que caminar 200 metros para llegar al baño más cercano. Si tenía suerte, las mujeres más jóvenes de la fila la dejaban pasar. Otras veces, puede esperar hasta una hora para usar un baño sucio que comparte con miles de personas.

“Es horrible”, dijo Al-Masri vía WhatsApp recientemente desde la destartalada carpa de su familia, hecha de madera y paneles de plástico. “No bebía agua. Me quedaba sedienta para no tener que ir al baño”.

$!Algunos habitantes de Gaza han tratado de reducir el consumo de agua para evitar visitas a baños insalubres.

Muchos otros habitantes de Gaza, que ya enfrentan hambre y sed como resultado del asedio al territorio por parte de Israel durante más de cuatro meses, dicen que ellos también han tratado de reducir aún más su comida y bebida para evitar ir al baño.

Los familiares de Al-Masri compraron hace poco un recipiente de cemento y cavaron un hoyo detrás de su carpa, donde se acumulan las aguas negras. Es un baño más cercano compartido con menos personas. Pero los retos de conseguir agua para lavarse y las aguas residuales que se acumulan amenazan su salud, y el hedor inunda su campamento.

En enero, la Organización Mundial de la Salud informó que se habían estado propagando casos de hepatitis A en Gaza. Los casos de diarrea entre los niños también se han disparado. Todo está relacionado con sanidad deficiente, dijo la UNICEF.

Los epidemiólogos han estimado que una escalada de la guerra en Gaza podría causar hasta 85 mil muertes palestinas en los próximos seis meses por lesiones, enfermedad y falta de atención médica, además de las casi 30 mil que las autoridades locales ya han reportado desde principios de octubre.

Escuelas, hospitales, mezquitas e iglesias se han convertido en refugios abarrotados para los palestinos que buscan seguridad ante los ataques aéreos israelíes. Los pocos baños disponibles tienen que ser compartidos por cientos o miles de personas.

Alrededor de 1.5 millones de palestinos desplazados se encuentran ahora en Rafah —más de la mitad de la población total de Gaza de aproximadamente 2.2 millones— incluso cuando Israel amenaza con invadir el área.

Después de los ataques liderados por Hamas contra Israel el 7 de octubre, el asedio casi completo de Israel a Gaza ha impedido que la mayoría de las cosas entren al territorio, creando una grave escasez de alimentos, agua y medicinas. Además, representantes tanto de UNICEF como de la Sociedad Media Luna Roja Palestina dijeron que sus organizaciones habían intentado introducir baños portátiles y materiales para construir instalaciones sanitarias, pero las autoridades israelíes lo impidieron.

“Es un problema de salud pública”, dijo Abrassac Kamara, director de UNICEF para el programa WASH de Palestina, que ayuda a prestar servicios sanitarios. “Pero lo segundo es simplemente la dignidad”.

La administración civil de Israel, el brazo burocrático de su Ejército en la ocupada Cisjordania y Gaza, dijo que las restricciones sobre ciertos artículos impedían la entrada de artículos que podrían usarse con fines militares, sin explicar cómo los baños portátiles podrían serlo.

Los funcionarios de UNICEF dijeron que han tenido que recurrir a construir baños con madera, concreto y paneles de plástico. La agencia planea construir 500 baños de este tipo en Rafah.

“Literalmente pondrán cualquier tipo de protección de privacidad —plástico en la parte trasera de la carpa— y simplemente cavan y entierran cuando necesitan hacer sus necesidades”, dijo Kamara. “Hemos vuelto al servicio sanitario básico de cavar un hoyo y taparlo”.

Abu Bakr Bashir contribuyó con reportes a este artículo.

© 2024 The New York Times Company

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