Civiles israelíes se arman incitados por el miedo

Los israelíes han presentado al menos 256 mil solicitudes de licencias de armas, entre ellos muchos que nunca antes habían considerado tener un arma

Es común ver soldados fuera de servicio armados en Israel. En el Muro de los Lamentos.

mié 27 de diciembre de 2023 a las 14:32

Por Aaron Boxerman y Talya Minsberg / The New York Times

JERUSALÉN — Recientemente, Zvika Arran sacó un arma de mala gana en una clase de tiro impartida por el Estado israelí para quienes buscan licencias de armas de fuego, parte de un gran aumento en las solicitudes desde los ataques encabezados por Hamas el 7 de octubre.

Arran señaló que le repugnaba la idea de tener una pistola. Pero su sentido de seguridad, como la de tantos israelíes, se hizo añicos cuando combatientes de Hamas invadieron comunidades cercanas a la Franja de Gaza, abatiendo a unas mil 200 personas y secuestrando a más de 240, de acuerdo con funcionarios israelíes.

“Dios no lo quiera, si algo similar sucede aquí, quiero saber que estoy armado”, expresó Arran, de 48 años, quien vive en Eliav, que colinda con la Cisjordania ocupada por Israel. “El problema son los efectos secundarios” de la proliferación de armas, indicó.

En Israel, una nación de 9 millones de habitantes, alrededor de 150 mil personas tenían licencias privadas de posesión de armas en el 2021, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad Nacional. La inmensa mayoría de las licencias es para armas cortas.

Sin embargo, desde el 7 de octubre, los israelíes han presentado al menos 256 mil solicitudes de licencias de armas, entre ellos muchos que nunca antes habían considerado tener un arma.

$!Desde los ataques de Hamas el 7 de octubre, más civiles israelíes han solicitado, y recibido, licencias para tener armas.

El Ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, tiene mucho tiempo de presionar para que se amplíe la propiedad de armas y, a mediados de octubre, los legisladores aprobaron normas más relajadas sobre posesión de armas promulgadas por su dependencia.

Es común ver adultos jóvenes con rifles de asalto al hombro en Israel, donde cientos de miles de personas son soldados en servicio activo o reservistas con armas guardadas en casa.

“Hasta el 7 de octubre, las políticas de armas privadas en Israel estaban muy bien equilibradas”, señaló Tomer Lotan, ex director general del Ministerio de Seguridad Nacional. “Entonces, los auténticos temores de muchos israelíes cambiaron en un solo día”.

Israel emitió 13 mil licencias de armas de fuego en el 2022 y 23 mil este año hasta el 7 de octubre. Pero tras el ataque de Hamas, para finales de noviembre, se habían aprobado por completo 26 mil licencias nuevas en menos de ocho semanas, mientras que 44 mil israelíes más habían recibido “aprobación condicional”.

La elegibilidad para una licencia depende de la edad, experiencia en el servicio militar o nacional, profesión y lugar de residencia —algunas ciudades son consideradas más peligrosas, lo que justifica la posesión de armas.

Las nuevas regulaciones amplían el número de ciudades que califican, reducen la cantidad requerida de servicio nacional y permiten que más paramédicos y médicos voluntarios porten armas.

El Ministerio de Ben-Gvir ha presionado para ampliar las patrullas civiles de “respuesta de emergencia” en comunidades locales. También ha repartido rifles de asalto a equipos de seguridad civiles en asentamientos judíos en Cisjordania.

El enfoque ha provocado férreas críticas al interior de Israel por parte de expertos en políticas y algunos legisladores.

“Como sociedad, pagaremos un alto precio por esta proliferación de armamento privado”, aseguró Lotan. “Más accidentes con armas de fuego, más suicidios, más niños jugando con armas y más conflictos diarios que escalan hasta desenfundar armas”.

Antes de que iniciara la guerra, las entrevistas para obtener licencias de armas de fuego se realizaban en persona y duraban unos 20 minutos, apuntó Lotan. Después de las entrevistas, entre el 20 y el 30 por ciento de los solicitantes era rechazado.

Sin embargo, Arran describió una llamada telefónica de “20 segundos” en lugar de una conversación extensa. Un día después de su curso de tiro de cuatro horas, recibió su licencia vía correo electrónico.

Los palestinos en Cisjordania dicen temer que haya más armas en manos de colonos israelíes de línea dura en un momento en que ha aumentado la violencia de colonos contra árabes.

Temores similares prevalecen al interior de Israel. “Estamos entrando en una situación en la que cualquiera podría apuntarte con sus armas”, manifestó Fida Shehada, regidora palestina de Lod, una ciudad mixta árabe-judía.

© 2023 The New York Times Company

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