Atacan universidades indias

Por Sameer Yasir / The New York Times

NUEVA DELHI — La Universidad Jawaharlal Nehru, que lleva el nombre del primer Primer Ministro de India, es una de las principales instituciones liberales del País, un lugar de fuertes opiniones y valores de izquierda cuyos graduados llenan los niveles superiores de la academia y el Gobierno.

Pero para los nacionalistas hindúes que tienen el poder en India, la universidad y otras instituciones similares son peligrosos antros de ideas “anti-India”. Y están trabajando para silenciarlos.

Hombres enmascarados han irrumpido en el campus de la UJN y atacado a estudiantes, gritando consignas asociadas con un grupo hindú de extrema derecha. Los partidarios declarados del partido gobernante de derecha que han sido nombrados administradores han suspendido a estudiantes por participar en manifestaciones y, el año pasado, impusieron nuevas restricciones a las protestas.

“Es asfixiante”, dijo Anagha Pradeep, una estudiante de ciencias políticas que recibió advertencias de la UJN después de protestar por sus condiciones de vivienda y ayudar a proyectar un documental crítico del Primer Ministro Narendra Modi.

La presión ejercida sobre la UJN es parte de un esfuerzo más amplio para neutralizar las voces disidentes mientras los hindúes de derecha persiguen su causa de transformar a India en una nación explícitamente hindú.

No mucho después de que el Partido Bharatiya Janata de Modi asumió el poder en el 2014, miembros de su fuente ideológica, el Rashtriya Swayamsevak Sangh, o RSS, lanzaron una campaña contra las universidades de élite, tomando medidas como presentar denuncias policiales contra profesores que daban conferencias sobre temas que no eran de su agrado.

Mientras intentan desarraigar los cimientos laicos establecidos para India por Nehru, los nacionalistas hindúes están presionando para suplantar los valores intelectuales tradicionales de las universidades con su pensamiento conservador.

“Queremos que los estudiantes comprendan que el patriotismo es de máxima importancia”, dijo Abhishek Tandon, del ala estudiantil de la RSS. Dijo que su organización “no permitirá que fuerzas anti-India trabajen dentro del campus”.

Sumit Ganguly, especialista en India en la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, dijo que la campaña de los nacionalistas hindúes podría convertir la libertad académica en una “reliquia” en India.

La UJN, fundada en 1967, tiene más de 7 mil estudiantes y unos 600 profesores e instructores. Sus fundadores propusieron una universidad de investigación modelo que sería una incubadora para debate y disensión.

Pero en el 2016, el Gobierno de Modi nombró directora de la universidad a Mamidala Jagadesh Kumar, profesora de ingeniería eléctrica. A los pocos días, alrededor de una docena de estudiantes fueron acusados de sedición por exhibir lemas apoyando a un hombre de Cachemira ahorcado por India por un ataque mortal en el Parlamento.

Después de que hombres enmascarados atacaron a estudiantes de la UJN a principios del 2020, ex alumnos que eran funcionarios del Gobierno condenaron la violencia. Pero un político del partido de Modi lo justificó más tarde describiendo el campus como un “centro de sexo y drogas”.

Avinash Kumar de la asociación de profesores de la UJN afirmó que la campaña de derecha contra la universidad había cambiado su naturaleza. “El nuestro era un campus que ayudó a hacer realidad el verdadero lema de la educación”, empoderando a los estudiantes en todas las clases, dijo. Pero esos valores son la antítesis, dijo, de “lo que el régimen gobernante representa ahora”.

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