Alcalde de Hungría solicita dinero para construir un andador para vistas

La solicitud de subvención aprobada para el “andador entre las copas de los árboles” fue presentada por Mihaly Filemon, el Alcalde, un empresario que se presentó como candidato del Fidesz en las últimas elecciones locales del 2019

Un andador en Nyirmartonfalva, Hungría, donde se talaron árboles antes de que abriera el andador.

mié 3 de abril de 2024 a las 21:23

Por Andrew Higgins / The New York Times

NYIRMARTONFALVA, Hungría — Ansioso por obtener una pequeña parte de los miles de millones de euros proporcionados a su País por la Unión Europea, un Alcalde del este de Hungría solicitó dinero para construir un “andador entre las copas de los árboles” que ofrecería vistas panorámicas del bosque afuera de su poblado.

A los funcionarios húngaros responsables de distribuir el dinero europeo les gustó la idea y en el 2021 aprobaron una subvención con valor de unos 175 mil dólares. El andador elevado, en el pueblo de Nyirmartonfalva, cerca de la frontera con Rumanía, se extiende ahora casi 100 metros junto a una torre de observación de madera.

Sólo hay un problema: el Alcalde, partidario de Fidesz, el partido gobernante de Hungría, y propietario del terreno donde se construyó el andador sobre las copas de los árboles el año pasado, taló todos los árboles y los vendió para obtener madera antes de que comenzara la construcción. Entonces, el andador entre las copas de los árboles domina una extensión de terreno vacío.

El proyecto es uno de los decenas de miles emprendidos en Hungría en el marco de programas financiados por la Unión Europea para ayudar a reducir la brecha económica entre los miembros originales más ricos del bloque en el oeste y los nuevos integrantes, particularmente los del este.

Pero incluso al tiempo que ha despotricado contra Bruselas por lo que considera una intromisión en los asuntos internos de Hungría, el Primer Ministro Viktor Orban ha hecho un uso generoso de esos fondos de la UE para encauzar efectivo y otros beneficios a sus aliados políticos.

Gracias al tip de un excursionista que el año pasado tropezó con la imponente estructura de madera abandonada en un terreno vacío, Akos Hadhazy, un legislador de la Oposición, ha convertido con la ayuda de medios de comunicación críticos del Gobierno, al andador en una causa célebre.

Alertado por el alboroto, el brazo ejecutivo de la Unión Europea pidió una explicación al Gobierno húngaro. Zsolt Papp, un funcionario húngaro responsable de asignar el dinero europeo al desarrollo rural, envió una carta en agosto diciendo que el Gobierno había examinado el andador sobre las copas de los árboles y había descubierto que “no cumplía plenamente” con los términos de la solicitud de subvención (dado que no habían quedado árboles) y canceló el financiamiento.

La oficina antifraude de la UE en Bruselas dijo que tiene una “investigación en curso” sobre el proyecto. No está claro quién acabó pagando el andador.

“Lo llamamos nuestro Puente de los Suspiros”, dijo Attila Rozsa, electora de Fidesz y residente de Nyirmartonfalva. “Cada vez que lo ves, suspiras por lo que costó”.

$!“Lo llamamos nuestro Puente de los Suspiros”, dijo una residente acerca de un andador en Nyirmartonfalva, Hungría. “Cada vez que lo ves, suspiras por lo que costó”.

La enorme riqueza de unos cuantos magnates conectados con Fidesz en Budapest es sólo el aspecto más visible de un programa de recompensas por lealtad que se extiende más allá de la capital hasta ciudades y pueblos remotos, como Nyirmartonfalva.

La solicitud de subvención aprobada para el “andador entre las copas de los árboles” fue presentada por Mihaly Filemon, el Alcalde, un empresario que se presentó como candidato del Fidesz en las últimas elecciones locales del 2019, derrotando al socialista en ejercicio.

Filemon ha logrado conseguir financiamiento de la UE para una variedad de proyectos además del andador. Curiosamente, considerando cómo taló los árboles cerca de esa estructura, también obtuvo una subvención de 126 mil dólares para un programa de siembra de árboles.

Antes de eso, recibió 130 mil dólares por lo que presentó como un proyecto para impulsar el turismo mediante la construcción de una casa de huéspedes junto a su amplia casa en las afueras del poblado. Un día reciente, la casa de huéspedes no tenía huéspedes ni personal.

El flujo de dinero europeo a Hungría se ha desacelerado en los últimos años debido a las disputas de Orban con Bruselas sobre el Estado de derecho, los derechos de las minorías y otras cuestiones. Antes de las disputas, Hungría era el tercer mayor receptor neto de dinero de Bruselas, afirma el Centro de Política Europea, un grupo de investigación alemán.

El dinero ayudó a transformar áreas anteriormente descuidadas como Nyirmartonfalva, que, dicen los residentes, ahora es un mejor lugar para vivir que antes de que Orban llegara al poder en el 2010. Sin embargo, nadie celebra el andador sin árboles.

Zoltan Palfi, un húngaro sueco que vive en el pueblo, dijo que quedó horrorizado cuando lo vio por primera vez. “Pensé que tal vez era un lugar de aterrizaje para la nave espacial de Elon Musk”, dijo.

© 2024 The New York Times Company

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