A prueba planes de Biden de atraer la industria cuando U.S. Steel está a la venta

La Administración de Biden está revisando la propuesta oferta de adquisición por 14.1 mil millones de dólares por parte de la japonesa Nippon Steel

Los ejecutivos de U.S. Steel dicen que vender la empresa a Nippon Steel beneficiaría a los trabajadores en EU. (Lawrence Bryant/Reuters)

lun 15 de enero de 2024 a las 18:56

Jim Tankersley | The New York Times

WASHINGTON — U.S. Steel es un ejemplo emblemático del músculo manufacturero perdido que el Presidente Joseph R. Biden Jr. dice que sus políticas económicas traerán de regreso a Estados Unidos.

Pero el mes pasado, la afamada, pero menguada compañía anunció planes de ser adquirida por un competidor japonés. Ese acontecimiento ha puesto a Biden en una situación incómoda mientras intenta equilibrar los intentos por revitalizar el sector industrial del País con sus esfuerzos por reconstruir alianzas internacionales.

La Administración de Biden está revisando la propuesta oferta de adquisición por 14.1 mil millones de dólares por parte de la japonesa Nippon Steel. La compañía está ofreciendo una prima considerable por U.S. Steel, que ha estado sopesando otras ofertas de adquisición.

La propuesta se ha convertido en un ejemplo de alto perfil de las difíciles decisiones políticas que enfrenta Biden en su afán por revivir la industria estadounidense, una que podría poner a prueba hasta qué grado está dispuesto a ejercer el poder presidencial en pos de lo que podría decirse que es su principal objetivo económico: la creación y retención de bien remunerados empleos manufactureros sindicalizados en Estados Unidos.

Biden está bajo presión del sindicato United Steelworkers y de senadores populistas de ambos partidos que sostienen que la producción de acero de propiedad nacional es fundamental para las cadenas de manufactura y suministro de Estados Unidos. Han advertido que es más probable que un propietario extranjero traslade los empleos y la producción de U.S. Steel al extranjero.

Los ejecutivos de U.S. Steel dicen que el acuerdo beneficiaría a los trabajadores. El mes pasado anunciaron que Nippon Steel había acordado mantener la sede de la empresa en Pittsburgh, Pennsylvania, y respetar el convenio colectivo de cuatro años que el sindicato de trabajadores siderúrgicos ratificó en el 2022.

Sumando a la presión sobre Biden: no está claro qué pasaría con U.S. Steel, fundada hace 123 años, si la Administración detiene el trato y si hacerlo garantizaría una mayor seguridad laboral para los casi 15 mil empleados norteamericanos de la empresa.

U.S. Steel tiene décadas de enfrentar retos debido a la creciente competencia extranjera, particularmente de China, que ha inundado el mercado global con acero barato y subsidiado por el Estado. Los Presidentes estadounidenses han pasado años tratando de apuntalar y proteger a los fabricantes nacionales de acero mediante una combinación de subsidios, restricciones a las importaciones y los llamados requisitos Buy America para las compras gubernamentales.

$!U.S. Steel anunció planes de ser comprada por Nippon Steel, un competidor japonés, por 14.1 mil millones de dólares. (Gjp/Associated Press)

El Presidente Donald J. Trump impuso aranceles al acero importado, incluyendo el de Japón. Biden ha revertido parcialmente esos impuestos en un intento por reconstruir alianzas. Biden también incluyó estrictas disposiciones Buy America en nuevas leyes para invertir en infraestructura, energía limpia y otras manufacturas avanzadas.

Esos esfuerzos no se han acercado siquiera a recuperar los niveles de producción interna de acero que Estados Unidos disfrutó en la década de 1970.

Los llamados a una revisión administrativa del trato se centraron en gran medida en el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), encabezado por Janet L. Yellen, la Secretaria del Tesoro. El comité examina posibles ventas de empresas estadounidenses a empresas extranjeras en busca de posibles amenazas a la seguridad nacional y luego emite recomendaciones al Presidente, quien puede suspender o bloquear un trato.

En diciembre, Biden pareció acceder a la solicitud de revisión, aunque no llegó a decir que lo bloquearía.

David McCall, presidente de United Steelworkers International, dijo que Biden estaba “demostrando una vez más el compromiso inquebrantable del Presidente con los trabajadores nacionales”.

Emily Kilcrease, experta del CFIUS y miembro senior del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, dijo que CFIUS podría exigir a Nippon Steel que mantenga ciertos niveles de empleo o producción en Estados Unidos como condición para la venta.

“Me sorprendería que se bloqueara este trato”, dijo.

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