Buscan optimizar las obsoletas y descuidadas plantas de tratamiento de agua potable

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ante la amenaza de racionamientos más severos y el abandono de gobiernos pasados surge la promesa de mejorar las condiciones de las plantas de tratamiento de agua potable en la capital.

Es así que los subsistemas de Miraflores, Hatillo, El Chimbo y El Picacho ya están en la agenda de la Alcaldía Municipal para mitigar el histórico desabastecimiento en las ciudades gemelas.

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Condiciones

Según la Subgerencia de Agua Potable de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), todas las plantas están operativas pero no al nivel óptimo que necesitan el promedio de 1.5 millones de habitantes de la capital.

Los especialistas detallaron que el primer diagnóstico encontrado es que todas las plantas tienen equipos con 20 a 30 años de antigüedad.Aunque se les da mantenimiento, es necesario migrar a nuevas tecnologías que permitan optimizar el proceso de potabilización, hacerlo en menos tiempo y aprovechar de una mejor manera el recurso del agua.

Según informaron los técnicos, la UMAPS implementó un plan de mantenimiento rutinario en puntos que se detectaron que están por colapsar en un futuro cercano.

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Inversión

En el caso de la planta Miraflores -que funciona como paliativo ya que la zona es cubierta por la represa La Concepción- necesita una inversión mínima de 300 mil lempiras para su optimización. Con un caudal entre los 35 y 40 litros de agua por segundo, la Subgerencia de Agua Potable explicó que por los momentos solo producen 25 litros porque necesitan reparar varios módulos que integran el proceso de potabilización.

En caso de llegar la inversión de 300 mil lempiras, se podría equipar con nuevas piezas. Para nuevas tecnologías como un nuevo sistema de clorificar o automatización el monto estimado quedaría corto.“La calidad de agua siempre está asegurada, nos regimos por estándares internacionales y tenemos el respaldo del laboratorio del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), la cantidad aumentaría en invierno”, aclaró uno de los especialistas.

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Picacho

Sobre la fuente de El Picacho -que abastece al 25 por ciento de abonados del SANAA- se conoció que desde el año pasado se invirtió, ya compraron boquillas para filtros, se hicieron reparaciones y el cambio de un módulo de electromecánica, pero solicitaron hacer un estudio para emplear un sistema de “cloro-gas”, que ya se está utilizando en las plantas de Laureles y La Concepción.

Rescate

Tras visitar la planta de Miraflores, el alcalde Jorge Aldana manifestó su preocupación al conocer las actuales condiciones del lugar.

“Compartimos con los equipos técnicos de la planta y de la UMAPS para comprometernos en generar la inversión necesaria para que las plantas estén optimas y funcionando al 100 por ciento de su capacidad”, señaló el alcalde antes de acotar que el problema es resultado del abandono de gobierno pasados. Asimismo, reiteró su compromiso en generar inversión según los estudios que realizan los equipos técnicos.

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