Hoy en día, muchos padres escogen nombres pecualiares para sus hijos. Tal es el caso de la cantante Shakira que bautizó a su primogénito Milán y recientemente dio a luz a su segundo varón al que nombró Sasha.
Sin embargo, los psicólogos afirman que el nombre es el primer regalo que se le da a un hijo y que este traerá consecuencias para toda la vida.
Tome en cuenta las siguientes recomendaciones a la hora de escoger un nombre para su bebé:
1. La tradición de ponerle el nombre de un familiar: Esto no tiene nada de malo; de hecho son muchos los padres que deciden bautizar a sus hijos con el nombre de un ser amado. No obstante, trae algunas incomodidades como por ejemplo: cuando se habla de Jorge la gente puede preguntar: ¿Jorge padre o hijo? y así sucesivamente.
2. Los nombres son para toda la vida: Aunque algunas personas pueden pagar para cambiarse el nombre no todas tienen el poder adquisitivo para hacerlo. Es por ello que debe evitar poner un nombre que sea motivo de burla y humillaciones para su pequeño.
3. Los nombres influyen en la personalidad: Aunque muchas personas no están de acuerdo con esto, lo cierto es que el nombre de su retoño definitivamente sí influye en su personalidad.
Los psicólogos dicen que ponerle a su hijo nombres de conquistadores como Julio Cesar puede ser estimulante e incluso formar en el niño caraterísticas de fuerza y valentía.
4. Se vale ser original: Está bien ser creativo a la hora de escoger un nombre. Sin embargo, los especialistas recomiendan que no sea un nombre tan largo o difícil de pronunciar. También afirman que un nombre bonito y original estimula una buena autoestima.
5. Los nombres de sus artistas o personajes favoritos: Algunos padres admiran tanto a su artista favorito que deciden bautizar a sus hijos con el mismo nombre. Los expertos dicen que no hay nada de malo en ello, siempre y cuando no trate de que su hijo se parezca a su personaje preferido.
6. Los nombres extranjeros: Si va a escoger un nombre extranjero para su bebé debe escribirlo correctamente al momento de ir al registro. No hay nada más vergonzoso que tener un nombre en inglés o francés y que esté mal escrito.
