Aun estando en pareja... no abandone su individualidad
Una relación sana no exige sacrificar la identidad personal, sino que la fortalece.
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Tegucigalpa, Honduras.- Ya sea por miedo a perder a la otra persona, creencias culturales sobre el amor romántico o incluso una baja autoestima, muchos, al entablar una relación de pareja, comienzan a ceder partes importantes de su individualidad, incluso sin darse cuenta.
Enamorarse y sentirse correspondido puede ser una de las experiencias más enriquecedoras de la vida. Compartir sueños, crecer juntos, acompañarse en los momentos difíciles funciona casi como un motor de bienestar y plenitud.
Pero en ese deseo de encajar y complacer, hay quienes terminan desconectándose de sí mismos.
A veces el cambio es sutil. Se empieza por dejar de lado ciertos gustos, cambiar rutinas, ceder en decisiones pequeñas. Con el tiempo, esa renuncia se vuelve constante: amistades que se abandonan, pasatiempos olvidados, metas aplazadas o incluso sueños propios que se desdibujan por miedo a que no encajen en la vida compartida.
El amor no debería borrar a nadie; sino acompañar, sumar, enriquecer.
Y cabe mencionar que esto no siempre ocurre por imposición de la pareja. En muchos casos, es una decisión inconsciente nacida del ideal romántico tradicional: amar es entregarse por completo, fundirse en un “nosotros” que parece más importante que el “yo”. Pero esta entrega, cuando no hay equilibrio, puede volverse peligrosa.
Para identificar si está perdiendo su individualidad hay algunas señales de alerta: sentir que no puede tomar decisiones sin consultar o temer desagradar, dejar de hacer cosas que antes le apasionaban, aislarse de su círculo cercano o sentir que su identidad depende únicamente de la relación.
Estar en pareja no debería significar dejar de lado su autenticidad, sus intereses o sus vínculos personales, sino compartirlos con alguien que los respeta y valore. Tenga presente:
No pause sus pasiones. Siga practicando sus hobbies, intereses y proyectos personales. Recuerde que lo que le hace vibrar también lo mantiene auténtico.
Conserve su red de apoyo. No se pasillo. Cultivar sus amistades y mantener contacto con su familia es clave para tener una vida social propia y diversa.
Priorice sus espacios. Tener tiempo a solas no es egoísmo, es salud emocional. Leer, caminar, meditar o simplemente estar solo ayuda a recargar energía.
No tema al opinar. Estar en pareja no significa pensar igual. Expresar sus ideas y mantener su voz es señal de seguridad y madurez afectiva.
Cuide su amor propio. Recuerde que su valor no depende de que alguien lo elija, sino de que usted se elija a diario. Ámese también cuando esté en una relación.
Fomenten la honestidad. Hable abiertamente con su pareja sobre sus necesidades personales. El respeto mutuo parte del entendimiento, no del sacrificio.
Cultivar la individualidad dentro de una relación es un acto de amor propio. Es recordar que usted es una persona completa, con sueños, opiniones y una historia única.
Vacío emocional. La desconexión con la identidad personal y los propios intereses o convicciones puede generar vacío, confusión e incluso crisis existenciales, especialmente si la relación termina o entra en conflicto.
Dependencia. La falta de autonomía personal suele derivar en una relación desequilibrada, donde una de las partes se vuelve excesivamente dependiente de la otra para sentirse valioso, seguro o feliz.
Resentimiento. Reprimir constantemente deseos, opiniones o decisiones personales para evitar conflictos puede parecer una muestra de amor, pero con el tiempo se transforma en frustración.