¿Cómo hablar de Halloween con los niños? Ideas para fomentar la creatividad
Halloween es una oportunidad para jugar, crear y compartir, donde los monstruos son parte de la fantasía.
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Tegucigalpa, Honduras.- Durante los últimos días de octubre, es común que los niños vean calabazas sonrientes, brujas, fantasmas y murciélagos decorando aulas de clases, supermercados, restaurantes y algunas calles.
Muchos participan en actividades escolares con disfraces o dulces, pero no siempre comprenden qué hay detrás de esta colorida celebración. ¿Cómo explicarles, entonces, el verdadero sentido del Día de Brujas o Halloween?
Primero, esta festividad, que se conmemora el 31 de octubre, tiene su origen en una antigua tradición celta llamada Samhain, que marcaba el final de las cosechas y el inicio del invierno.
Los celtas creían que, en esa noche, el mundo de los vivos y el de los espíritus se acercaban. Con el tiempo, la tradición viajó a otros países y se mezcló con costumbres cristianas, hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Halloween: una fecha llena de símbolos, historias y diversión.
A los niños se les puede explicar que no se trata de una fiesta de terror, sino de una celebración para imaginar, compartir y jugar, donde los disfraces y los dulces son parte del festejo moderno.
Más allá del miedo o los monstruos, Halloween puede ser un espacio para estimular la imaginación. Los disfraces, las historias y las manualidades ayudan a los niños a explorar distintos personajes y emociones: ser valientes, curiosos o divertidos.
En casa o en la escuela, se puede aprovechar para hablar sobre el valor del juego simbólico y de cómo no todo lo que asusta es real, ayudándolos a distinguir entre fantasía y realidad.
Y si bien Halloween no forma parte de las tradiciones hondureñas más antiguas, ya es una fecha que los niños reconocen. Por eso, en lugar de rechazarla, lo más sano es acompañar su curiosidad con sentido educativo.
Aquí un listado con ideas puntuales, educativas y divertidas para integrar a los niños en la celebración de Halloween o Día de Brujas, ya sea en casa o en la escuela. Todas fomentan la creatividad, la cooperación y el aprendizaje.
Desfile de disfraces. Organice un desfile donde cada niño explique brevemente su disfraz: quién es, qué poderes o historia tiene su personaje. Esto estimula el lenguaje, la imaginación y la expresión oral.
Aproveche para explicarles que hay muchas formas de celebrar en el mundo y que cada cultura tiene sus propios ritos para recordar, divertirse o despedir el año.
Taller de manualidades. Cree un espacio para elaborar calabazas de papel, murciélagos, fantasmas o coronas de bruja con cartulina, pegamento y colores.
Noche de historias. Organice una sesión de lectura o cuentacuentos donde los niños inventen finales alternativos o nuevos personajes para leyendas hondureñas o cuentos misteriosos.
Intercambio de meriendas. En lugar de solo recibir dulces, los niños pueden intercambiar pequeños snacks o frutas decoradas con temática de Halloween.
Concurso de decoración. Cada grupo de la clase puede decorar un espacio del salón con un tema diferente (brujas, fantasmas, calabazas, gatos negros, etc.).