Estilo de vida: hábitos diarios que ayudan a reducir el estrés

Que vivir con estrés sea común no significa que sea sano. Aquí una serie de hábitos diarios que pueden ayudarle a bajar las revoluciones, sin necesidad de desaparecer del mapa

El estrés sostenido puede causar insomnio, ansiedad, depresión, problemas digestivos, hipertensión, entre muchos otros padecimientos cada vez más comunes.

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Cuidado integral

Tegucigalpa, Honduras.- En un mundo actual que aplaude la velocidad, la productividad extrema y la autoexigencia como virtudes, muchos han llegado a convivir con el estrés como si fuera parte del ADN adulto. Pero que sea común no significa que sea sano.

En ese sentido, el estilo de vida se vuelve la solución o la condena. Y la buena noticia es que modificarlo no requiere de sacrificios abrumadores, sino de ajustes y pequeñas incorporaciones de hábitos que favorecen el privilegio de vivir más en paz.

Primero, empiece el día sin celular (al menos los primeros 20 minutos). Evite revisar correos, redes o noticias justo al despertar. En lugar de eso, respire profundo, estírese o simplemente contemple el silencio.

Establecer micropausas conscientes es posible para todos. Bastan cinco minutos para cerrar los ojos, caminar o tomar agua sin prisa. Este tipo de descansos ayudan a reiniciar el sistema nervioso y evitar que el estrés se acumule.

Hacer mil cosas al mismo tiempo no lo hace más eficiente, sino más agotado. Trate de concentrarse en una sola tarea a la vez y verá cómo su mente empieza a sentirse menos dispersa y más clara.

Alimentarse de forma saludable no se trata de comer perfecto, sino de no abusar de alimentos que disparan los niveles de cortisol, como el exceso de azúcar o cafeína. Priorice comidas caseras y balanceadas, y no subestime el poder de hidratarse bien.

Finalmente, dormir bien no es un lujo, es una necesidad básica. Intente dormir y despertar a la misma hora cada día, y aléjese de las pantallas al menos media hora antes de acostarse.

Los pequeños cambios muchas veces sí producen diferencias significativas. Considere lo siguiente:

Escriba. Tener una libreta donde descargue pensamientos y pendientes le ayuda a no sobrecargar la mente.

Dese un masaje. Aplicarse crema con atención, en lugar de hacerlo apurado, convierte ese momento en un ritual sensorial. También le ayuda a drenar líquidos, si el masaje es con intención.

Respire en calma. Hacer tres respiraciones profundas al entrar o salir de un lugar es un micro-reset para el cuerpo y la mente.

Camine. Caminar diez minutos sin celular, al aire libre y en soledad es un regalo de tranquilidad. Esa pausa sensorial tiene efectos similares a una minimeditación.

Desconéctese. Las alertas constantes alimentan el estrés. Silenciar grupos de WhatsApp, apps de tiendas o correos no laborales es un acto de autocuidado.

Prepárese un té. Tomarte un té en la tranquilidad de su hogar, cuando transcurre la noche y sin hacer nada más, le permitirá irse a dormir más relajado.

Ordene por placer. Si se siente ansioso, pruebe poner orden en un rincón pequeño de su casa. Organizar un escritorio, una repisa o hasta su cartera dejará en usted una sensación de control y calma.

Tags:
Estilo de vida
Estrés
Hábitos saludables
Cuidado personal