Artículo de Octavio Carvajal: Un “tigre” sin Sinatra

Bonilla enfrentará a “Chande” por enlodarlo con el mundo narco. Ardón, examigo de “Pepe” y de JOH, dejó cementerio de narcos y estorbos

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras gozar unos meses prófugo a pesar de su pedido por su “enredo” con el narcotráfico, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla fue atrapado por una Policía que, en manos de Julián Pacheco, nunca lo vio ni lo topó por ningún lado.

Chorro de dudas de que algo chueco evitó el arresto de un “tigre” que jura no se cantará culpable en tierra de Sinatra. El que esté libre de pecado...

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Pasado de libras, “El Tigre” Bonilla cayó casi un mes después del expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado en cuyo mando del “caiga quien caiga” no hubo brío por arrestar al excomandante de la Policía Nacional señalado por Alexander, exalcalde de El Paraíso, Copán (preso por narco en el imperio), de asesinar a un capo estorbo por orden de “Tony” Hernández.

Bonilla -amigo a su modo de ciertos políticos, periodistas y financieros- ladró varias veces en foros secretos alegando -como siempre- inocencia sobre los cargos imputados por “Chande” Ardón, brazo derecho de Los Cachiros y Los Valle que igual roció al exjefe Porfirio Lobo Sosa y a JOH de recibir millones de dólares del mundo ruin para sus campañas políticas, además de ternuras del “Chapo” Guzmán.

Pero Bonilla -visto como un policía rudo y parco- tiene mil líos, entre ellos matar pandilleros en la zona norte y mandar a ultimar al hijo adolescente de Ricardo Ramírez del Cid, también exdirector policial quien vive en Nicaragua huyendo del presunto lavado de activos que le imputa la fiscalía local. Ramírez del Cid acusó a Bonilla por la muerte violenta de su vástago.

“El Tigre”, salido de Carabineros de Chile, relevó a Ramírez del Cid. Dirigió varias jefaturas policiales, entre las que destacan las de San Pedro Sula y Santa Rosa de Copán, en esta última estuvo hasta septiembre de 2011; salido de jefe en Casamata fue enviado a la legación hondureña en Colombia. Tanto “Pepe” Lobo como JOH nunca olieron nada fétido de Bonilla. Cuna de ángeles.

En mayo de 2021 el norte lo pidió. Desde entonces paseó por donde quiso ante la ceguera policial por detenerlo. No cabe un ápice de duda de que con Pacheco muchas cosas seguían por lo chueco y, aunque los gringos no son amigos de nadie, Ramón Sabillón, nuevo titular de Seguridad, tumbó a “El Tigre” Bonilla tras llegar al país y tomarse unos tragos con el patrón. Así lo grabó la foto del recuerdo.

A Bonilla lo añoran con mucho cariño por San Pedro Sula, el occidente y lindes, pero igual, “Chande” Ardón, otrora amigo de “Pepe” y de JOH, lo hundió ante el juez Castell. Ardón -quien disfrutó el galope de equinos con políticos y unos periodistas siendo edil de El Paraíso, Copán- dijo al fiscal neoyorquino Emil Bové que “Tony” Hernández ordenó matar al capo Franklin Arita que operó en la frontera con Guatemala y se oponía a pasar su droga por “su territorio”.

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“Me dijo ‘Tony’ Hernández que había que asesinar a Franklin Arita”, relató Ardón a Bové y acto seguido le aseguró que “quien lo mató” fue Bonilla siendo jefe policial en Copán. Resaltamos que “Chande” confesó al fiscal Bové de “participar en el asesinato de 56 personas” y “torturar” a otra gente. Además, indicó que mataron a uno de sus socios apodado “El Chino”, presunto alero de “Tony”.

Nomás nimios detalles de extensos relatos de Ardón quien antes de rendirse en Guatemala a miembros antidrogas estadounidenses, evitó el decomiso de sus bienes y “arregló” el entorno de su familia. Días después, un medio impreso indagó a Serafín Pérez, vecino de la aldea La Playona en esa zona, y dijo que “Chande” -al estilo del extinto Pablo Escobar- “a mucha gente la dejó con su casita y eso es lo que uno agradece”.

No sorprende que muchos por estos lares de día son santos y de noche son diablos. Políticos, policías, financieros y hasta unos cuantos cronistas tienen su cuento con el bajo mundo, ya sea por razones de trabajo, propios, familiares y hasta íntimos. “El Tigre” Bonilla tiene mucho que contar, aunque dice que no se cantará culpable en tierra de Sinatra. Se siente terso y no perverso. ¡Veremos!

Empero, como dice el dicho “no es lo mismo verla venir que platicar con ella”, Bonilla, igual que muchos, retará muy pronto a fiscales y jueces que no son “made in Honduras”, sino “made in USA”. Para todos aquellos(as) altivos, recuerden que toda acción tiene un efecto. El que la hace la paga. Recen mucho a su “santo pecado”. Las vueltas doblan rodillas.

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