Jissel Urdaneta, madre que mató a su hija por celos de ella; su marido abusaba de la menor

Dreilys Jhoana Domínguez Urdaneta, de 3 años de edad, fue asesinada por su propia madre, Jissel Jerkin Domínguez Urdaneta (24), quien, según investigaciones, sentía celos de ella tras ser abusada de su padrastro. ¿Qué se sabe de este caso?

Foto: Redes sociales

Jissel y su pareja, Rafael Enrique González Barrueta, de 27 años, fueron detenidos en el sector La Pastora, parroquia Domitila Flores, municipio San Francisco, en Venezuela, por ser responsables de la muerte de la pequeña Dreilys.

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Según el informe, Jissel llevó al hospital a la niña, informándole a los médicos que ella se cayó y no reaccionaba, donde se conoció que ya no presentaba signos vitales. Sin embargo, los médicos notificaron a las autoridades, pues la pequeña estaba visiblemente maltratada.

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Tras realizar la autopsia de la niña, se determinó que presentaba lesiones de vieja y nueva data, quemaduras y lesiones en sus zonas íntimas, productos de abuso de su padrastro.

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Tras investigaciones, se conoció que Jissel sentía celos de su hija, pues luego de que su pareja abusara de la menor, él no deseaba tener encuentros íntimos con ella.

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Según el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, se informó que Rafael Enrique González le había expresado a Jissel Jerkin Domínguez que ya no la deseaba sexualmente, por lo que prefería violar a la pequeña.

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Lo anterior desató enojo en la mujer, lo que llevó a que golpeara a la niña. Se descubrió que ella le realizaba quemaduras con una cuchara en su zona íntima, informándole al padre biológico que fue producto de agua caliente.

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Tanto la madre como el padrastro de la niña huyeron al confirmarse la muerte de la pequeña, pero los oficiales del organismo de investigación lograron detenerlos.

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En redes sociales, la madre de la pequeña compartía fotos con su segundo hijo, quien es producto de la relación con su segunda pareja.

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Asimismo, la pareja compartía fotos muy cariñosamente, donde los usuarios se tomaron la tarea de buscar sus perfiles y dejarles mensajes de repudio e indignación a ambos.

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“Son una basura”, “¿Qué hicieron? Ojalá se pudran en la cárcel, malditos”, “No puedo creer lo que esta perra le hizo a su propia hija. No me imagino lo que sufriste, mi amor”, “Solo vine a asegurarme de que tiene cara de enferma y lo confirmé.”, son algunos de los comentarios.

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El caso ha causado indignación en la población, quien lamentan el dolor que sufrió la pequeña Dreilys, pero piden que se haga justicia por su muerte.

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