Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Patria de torcidos

Confiemos que para 2023 el baile patrio tendrá porristas del gobierno. Esa será una real inclusión social, sin tapujos refundidos
25.09.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras decenas de familias perdían sus casas en Tegucigalpa y un maestro, su esposa e hijas morían ahogados por las fieras inundaciones, cercanos a la jefa Xiomara Castro alababan el baile de gais que exponían, insolentes, sus nalgas en una deslucida fiesta patria donde “pervertidos” tiraron agua (no piedras ni bombas incendiarias) a adeptos de Libre en el Estadio Nacional.

“Torcido” el pueblo con torcidos “venerando” el país, pateándolo. En un circo a su gusto, con el serio e insano fin de lavar cerebros a las nuevas crías, un servil oficial, unido a un pico trajeado que “odiaba” a cronistas tarifados, juraron —viendo el “streptease” (destape)—, que el prócer Francisco Morazán “reencarnó” en Manuel Zelaya. La tumba del paladín retumbó y la tierra se tragó dos colonias capitalinas.

SAYA

Los chupamedias se tasan y sobran en cada tutela. El Día de la Independencia fue singular; hubo descorche de todo. Sobró el chorro de adulones en la escena donde el hombre se volteó a dama y la dama a macho. Los más críticos del libertinaje callaron. La Iglesia, “Padre mío”, ni tosió por el hilo lésbico montado, impuesto y fiado desde el trono por piques personales, políticos y religiosos.

Estamos frente a un mando con teatros extraños y galanes que todo lo ven correcto a su gusto y a su codicia, según ellos(as), para probar que poseen seso brillante, diferente, metiendo varones y mujeres que, independiente a su escuela erótica, son humanos, con virtudes y vicios, trozo de una sociedad noble, dividida por políticos vagos, estúpidos, pero sagaces.

Volverse tonto útil de oficiales, bolsistas y hasta de reporteros afines a una regencia depende del carácter de cada catracho, sea gacho o no. Pica el anzuelo aquel o aquellos que, creyéndose vivos, elevan a torcidos en plataformas con fines electoreros y aviesos, o ¿desfilaron con los gais altos funcionarios, doble vía, solapados que siguen escondidos en sus armarios?

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VIVOS

Creímos que unos “raros” del mando saltarían las bardas de silla y de palco del coliseo capitalino en minifalda, con aritos, botas de charol, de “hilo”, en tanga, con pestañas, uñas postizas y pintalabios para ver su “pureza”, sus bellas curvas y sus esbeltos cuerpos, así habrían probado fehacientes que su apoyo a la tropa de gais del vulgo era real y no una jugada vulgar en que bailaron como títeres de vivos libidinosos, escondidos. Quieren, a la brava, hacer creer (a incautos) que lo malo es bueno y lo bueno es malo. ¿Las linternas del régimen urden cargar el mal paso de otros? ¿Que lo ruin arrolle a la multitud?

Nomás consultas para no herirlos. Insistimos, cada quien hace con su vida lo que le sacie o altere sus bajos instintos, creyendo a su placer, que anda perfecto, aunque otros o las mayorías lo vean o lo juzguen torcido, blasfemo, inicuo y otros tantos calificativos de “inadaptados sociales”, nacidos con “sentido retrógrado”.

Comparar no es bueno, pero ¿el humano nació corrupto o nació primero la corrupción? Los valores morales no son exclusivos de clases sociales. Se tuerce quien quiere, así nazca pobre o rico en lo monetario o en lo mental. Los “artistas” del fresco desfile “inédito” (otrora patrio), buscaron “asustar” a un pueblo que ya no cree ni gusta de circos (solo en el de ciertos periodistas) de políticos bisagra.

FALDAS

Según ellos(as), fascinaron al gentío con tan risible acto tejido en mentes atrofiadas, confusas, del gozas orgías y mandas a otros(as) para ver cómo te verías por seguir preso en el baúl. El o la que viaja torcido lo hace así el atajo sea derecho. Los gustos o los desgorres personales no son asuntos de país ni tampoco el vestir a niños(as) emulando a presidentes indecentes.

Todos deben enfocarse en la crisis nacional, no andar agitando gustos de dislocados ni alocados cínicos, semidesnudos y libertinos. Cobijen la desnudez de muchas familias en varias zonas del país golpeado, además, de luto y dolor por los intratables aguaceros de la época. Mójense, como saltan a lo payaso en campaña.

Zapatero a tus zapatos. Presidenta Xiomara Castro pene a todos esos(as) —sus vecinos— que, haciéndose las víctimas, desvisten a víctimas inocentes, útiles a sus calores torcidos; así nadie la juzgará cómplice de tan penetrante desatino. No desvista ni permita que le tuerzan su alta investidura a menos que le falte tesón.

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