Dinero & Negocios

 Horarios prolongados e impredecibles afectan las carreras de las mujeres

Las barreras que mantienen a las mujeres fuera de los puestos de liderazgo están bien documentadas

10.04.2018

NUEVA YORK
En áreas con horarios prolongados o impredecibles, que los profesionistas no pueden controlar, o si deben viajar mucho, la representación de las mujeres en el liderazgo es incluso menor. Una razón clave es que muchas mujeres son las cuidadoras principales en su familia. ¿Cómo pueden avanzar profesionalmente mientras hacen malabares entre su vida y las exigencias de su trabajo?

Para explorar esta pregunta, estudiamos el teatro, un lugar ideal para aprender más sobre la sustentabilidad profesional entre trabajadoras independientes y agentes que también son cuidadoras. Las carreras en las artes escénicas están plagadas de horas de trabajo irregulares y exigencias de viajes.

El objetivo de nuestro estudio era descubrir por qué tan pocas mujeres dirigen los grandes teatros residentes sin fines de lucro en EE UU, aunque la mitad de todos los subdirectores en el campo son mujeres.

A partir de las respuestas observamos que las mujeres en el teatro, en particular las madres, temen mencionar sus responsabilidades como cuidadores por miedo a que no las consideren lo suficientemente dedicadas a su trabajo, o a no obtener una oportunidad justa cuando solicitan un puesto de alto nivel.

No aceptar un trabajo porque te dejaría en un lugar poco tolerante hacia la familia, o que requiriera una reubicación, puede provocar una nula exposición a los diversos líderes teatrales influyentes. Es posible que las cuidadoras en esta situación no puedan crear los contactos correctos y por lo tanto no se les tome en cuenta para cargos de liderazgo.

La falta de adaptación a las responsabilidades como cuidadoras de las mujeres es una de las razones por las que no las ascienden a puestos de liderazgo. Los colegas pueden suponer, sin verificarlo, que las cuidadoras requieren adaptaciones costosas o que simplemente no están disponibles.

Los estudios muestran que se invita a los hombres a dirigir espectáculos en teatros residentes con más frecuencia que a las mujeres. Estas invitaciones derivan en un amplio reconocimiento. A su vez, este conduce a la familiaridad y la confianza en que estos directores pueden ser líderes. Las mujeres carecen de invitaciones, exposición y confianza.