TEGUCIGALPA
Cuentan que le preguntaron a Henry Ford, el empresario que creara la famosa marca de autos que lleva su nombre, porqué pagaba tan buenos sueldos y salarios en su fábrica. Su respuesta hasta estos días golpea la mente de muchas personas: ¿Y si no pago buenos sueldos y salarios, quién comprará mis carros? Contestaba.
La frase señala de manera consistente la íntima relación entre hacer negocios donde lo económico se vincula con lo social. El éxito que tuvo Ford con el auto modelo T fue una demostración sabia de cómo utilizar la innovación en la fabricación en serie con una estructura de costos que permitió a Estados Unidos ser el líder en la fabricación de vehículos.
Ha pasado casi un siglo. Hoy estamos ante la presencia de autos construidos por robots y los que no necesitarán conductor. Pero el principio sigue siendo el mismo. La economía y la sociedad van juntos.
Puedo demostrárselo. Vea en su buscador Google cuánto vale una acción de la empresa Tesla en la bolsa de valores de Nueva York, probablemente la encontrara a 374 dólares, en cambio una acción de General Motors la encontrará a 39 dólares.
Si averigua un poco más de Tesla se encontrará con que es la empresa que está desarrollando los mejores prototipos de autos eléctricos. ¿Usted cree que este es el futuro de los autos? Ahora comprende lo que es un mercado de valores.
Haga otra prueba con Apple versus BlackBerry. Seguro que se encontrará que la primera tiene un valor de 156 dólares y la segunda es de ocho dólares.
Tanto Tesla como Apple le señalan el futuro de los negocios. Lo cierto es que la sociedad premia el talento aplicado a la innovación. Nuevamente, el principio está allí y tiene un nombre: Responsabilidad Social Empresarial, o por sus siglas RSE.
La RSE ha avanzado (sin dejar de mantenerlo) de un pensamiento ético de hacer negocios a una cultura de empresa donde se privilegia el servicio a la gente y esta corresponde premiando a quien le ofrece no solo muy buenos productos, sino también porque son elaborados con respeto a las personas, la naturaleza y la comunidad. Se ha convertido en una poderosa herramienta de competitividad que al reconocer los impactos mutuos entre empresa y sociedad sabe identificar cuáles son los impulsores y las tendencias de los negocios y sobre ella le permite crear y modelar el futuro de una sociedad.
¿Cree usted que esta será la empresa del futuro? Conversemos al respecto. En futuras ediciones les hablaré de cómo realizar negocios con la RSE.
Empresas como Tesla y Apple le señalan el futuro de los negocios. Lo cierto es que la sociedad premia al talento aplicado a la innovación.
Cuentan que le preguntaron a Henry Ford, el empresario que creara la famosa marca de autos que lleva su nombre, porqué pagaba tan buenos sueldos y salarios en su fábrica. Su respuesta hasta estos días golpea la mente de muchas personas: ¿Y si no pago buenos sueldos y salarios, quién comprará mis carros? Contestaba.
La frase señala de manera consistente la íntima relación entre hacer negocios donde lo económico se vincula con lo social. El éxito que tuvo Ford con el auto modelo T fue una demostración sabia de cómo utilizar la innovación en la fabricación en serie con una estructura de costos que permitió a Estados Unidos ser el líder en la fabricación de vehículos.
Ha pasado casi un siglo. Hoy estamos ante la presencia de autos construidos por robots y los que no necesitarán conductor. Pero el principio sigue siendo el mismo. La economía y la sociedad van juntos.
Puedo demostrárselo. Vea en su buscador Google cuánto vale una acción de la empresa Tesla en la bolsa de valores de Nueva York, probablemente la encontrara a 374 dólares, en cambio una acción de General Motors la encontrará a 39 dólares.
Si averigua un poco más de Tesla se encontrará con que es la empresa que está desarrollando los mejores prototipos de autos eléctricos. ¿Usted cree que este es el futuro de los autos? Ahora comprende lo que es un mercado de valores.
Haga otra prueba con Apple versus BlackBerry. Seguro que se encontrará que la primera tiene un valor de 156 dólares y la segunda es de ocho dólares.
Tanto Tesla como Apple le señalan el futuro de los negocios. Lo cierto es que la sociedad premia el talento aplicado a la innovación. Nuevamente, el principio está allí y tiene un nombre: Responsabilidad Social Empresarial, o por sus siglas RSE.
La RSE ha avanzado (sin dejar de mantenerlo) de un pensamiento ético de hacer negocios a una cultura de empresa donde se privilegia el servicio a la gente y esta corresponde premiando a quien le ofrece no solo muy buenos productos, sino también porque son elaborados con respeto a las personas, la naturaleza y la comunidad. Se ha convertido en una poderosa herramienta de competitividad que al reconocer los impactos mutuos entre empresa y sociedad sabe identificar cuáles son los impulsores y las tendencias de los negocios y sobre ella le permite crear y modelar el futuro de una sociedad.
¿Cree usted que esta será la empresa del futuro? Conversemos al respecto. En futuras ediciones les hablaré de cómo realizar negocios con la RSE.
Empresas como Tesla y Apple le señalan el futuro de los negocios. Lo cierto es que la sociedad premia al talento aplicado a la innovación.
Julio Gom
Licenciado en Economía. Maestría en Gestión de la Calidad Total. PhD en Administración de Empresas. Consultor sénior de Fundahrse. Certificado GRI 2021. Experto ONUDI. Miembro del comité espejo de la ISO 26000. Director asociado de Proyectos Fundahrse.
