TEGUCIGALPA
Honduras tiene una población de más de ocho millones de personas donde, según informaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca del 54% vive en la ciudad y el resto en zonas rurales. Dentro de estos habitantes existe un 12%, que equivale a unas 850 mil personas, que tienen una discapacidad de diferentes tipos, según Teletón Honduras.
Las personas con discapacidad (PCD) de locomoción, de destreza, con deficiencia de la visión, de audición, de lenguaje, entre otros, se enfrentan cada día a situaciones discriminatorias en ámbitos como el educativo, el laboral, el acceso a la información y a espacios físicos.
Aunque el artículo 60 de la Constitución de la República establece que todas las personas tienen los mismos derechos sin discriminación alguna por razones de raza, sexo, color, religión, posición social o cualquier otra condición, las personas con discapacidad continúan teniendo ciertos obstáculos físicos y sociales que les impiden su crecimiento integral.
A nivel internacional existe una sombrilla que ampara a estas personas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, que posee normas básicas destinadas a dar a las PCD las mismas oportunidades que a cualquiera. En la legislación hondureña se encuentra la Ley de Equidad y Desarrollo Integral, la cual garantiza a las PCD el disfrute de sus derechos.
¿Cuál es el reto que tiene el gobierno? Principalmente fomentar políticas públicas y privadas o mixtas que motiven a crear iniciativas que mejoren la calidad de vida de las PCD y que estas se integren a la sociedad de manera activa. Para el gobierno es importante porque en las comunidades, estas acciones mitigan la pobreza, fomenta los valores como la tolerancia y la no discriminación.
Aunque es un reto difícil, este no es imposible, porque poco a poco los diferentes actores de la sociedad están conscientes de esta necesidad por ofrecer mejores oportunidades a las PCD, sin embargo, los esfuerzos no son colectivos y, por lo tanto, el impacto es únicamente para algunos.
Las buenas noticias son que las empresas que han integrado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en el ADN de su negocio conocen la importancia y los resultados positivos que se obtienen a partir de incluir personas discapacitadas en su equipo de trabajo. La empresa no solo mejora su reputación, también mejor el clima laboral y eleva los niveles de desempeño. Tenemos claro también que el reto no ha sido fácil para las empresas, pero ya están encaminadas a realizar esfuerzos para mejorar en este tema.
Fundahrse organizó de la mano con la Asociación Danesa de Personas con Discapacidad (ADD) a inicios del año 2017 un desayuno con las organizaciones de PCD y las empresas, y podemos decir que fue de mucho conocimiento y aprendizaje. En este espacio nos dimos cuenta de sus fortalezas y necesidades, y el producto final fue un plan de acción. Por lo que en mayo de 2017 desarrollamos la Conferencia Nacional de RSE, que versó sobre el tema de PCD y se evidenció que este grupo de personas son bastantes organizados y muy abiertos a las propuestas.
Al día de hoy continuamos trabajando de cerca con el tema, generando propuestas e ideas que junto a las empresas podemos ejecutar.
Yusuf Amdani
Presidente de Fundahrse. Nació en la ciudad de Karachi, Pakistán, pero es nacionalizado hondureño. Licenciado en Administración de Empresas en la Universidad de Karachi, con un MBA, con especialidad en Marketing y Finanzas de la Universidad de California.
Honduras tiene una población de más de ocho millones de personas donde, según informaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca del 54% vive en la ciudad y el resto en zonas rurales. Dentro de estos habitantes existe un 12%, que equivale a unas 850 mil personas, que tienen una discapacidad de diferentes tipos, según Teletón Honduras.
Las personas con discapacidad (PCD) de locomoción, de destreza, con deficiencia de la visión, de audición, de lenguaje, entre otros, se enfrentan cada día a situaciones discriminatorias en ámbitos como el educativo, el laboral, el acceso a la información y a espacios físicos.
Aunque el artículo 60 de la Constitución de la República establece que todas las personas tienen los mismos derechos sin discriminación alguna por razones de raza, sexo, color, religión, posición social o cualquier otra condición, las personas con discapacidad continúan teniendo ciertos obstáculos físicos y sociales que les impiden su crecimiento integral.
A nivel internacional existe una sombrilla que ampara a estas personas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, que posee normas básicas destinadas a dar a las PCD las mismas oportunidades que a cualquiera. En la legislación hondureña se encuentra la Ley de Equidad y Desarrollo Integral, la cual garantiza a las PCD el disfrute de sus derechos.
¿Cuál es el reto que tiene el gobierno? Principalmente fomentar políticas públicas y privadas o mixtas que motiven a crear iniciativas que mejoren la calidad de vida de las PCD y que estas se integren a la sociedad de manera activa. Para el gobierno es importante porque en las comunidades, estas acciones mitigan la pobreza, fomenta los valores como la tolerancia y la no discriminación.
Aunque es un reto difícil, este no es imposible, porque poco a poco los diferentes actores de la sociedad están conscientes de esta necesidad por ofrecer mejores oportunidades a las PCD, sin embargo, los esfuerzos no son colectivos y, por lo tanto, el impacto es únicamente para algunos.
Las buenas noticias son que las empresas que han integrado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en el ADN de su negocio conocen la importancia y los resultados positivos que se obtienen a partir de incluir personas discapacitadas en su equipo de trabajo. La empresa no solo mejora su reputación, también mejor el clima laboral y eleva los niveles de desempeño. Tenemos claro también que el reto no ha sido fácil para las empresas, pero ya están encaminadas a realizar esfuerzos para mejorar en este tema.
Fundahrse organizó de la mano con la Asociación Danesa de Personas con Discapacidad (ADD) a inicios del año 2017 un desayuno con las organizaciones de PCD y las empresas, y podemos decir que fue de mucho conocimiento y aprendizaje. En este espacio nos dimos cuenta de sus fortalezas y necesidades, y el producto final fue un plan de acción. Por lo que en mayo de 2017 desarrollamos la Conferencia Nacional de RSE, que versó sobre el tema de PCD y se evidenció que este grupo de personas son bastantes organizados y muy abiertos a las propuestas.
Al día de hoy continuamos trabajando de cerca con el tema, generando propuestas e ideas que junto a las empresas podemos ejecutar.
Yusuf Amdani
Presidente de Fundahrse. Nació en la ciudad de Karachi, Pakistán, pero es nacionalizado hondureño. Licenciado en Administración de Empresas en la Universidad de Karachi, con un MBA, con especialidad en Marketing y Finanzas de la Universidad de California.
