Dinero & Negocios

 Exxon Mobil, punto de quiebre para las cuestiones del cambio climático

Hace un año Exxon Mobil no apoyaba el cambio climático.

25.07.2017

NUEVA YORK
El retiro estadounidense del Acuerdo de París podría llevar a que algunas compañías e inversionistas asuman que “todo está igual que siempre” en el sector.
Llamamos a esto la “trampa climática de Trump”, y es un verdadero peligro. Sin embargo, en mayo ocurrió un evento que nos deja más optimistas.

Una resolución de accionistas pidió a Exxon Mobil Corp., la compañía pública de energía más grande del mundo, que revelara el impacto de sus operaciones bajo un escenario de dos grados (dicho escenario es un mundo donde al menos tenemos 50% de probabilidad de limitar el incremento de la temperatura a no más de dos grados centígrados).

Pese a la recomendación del consejo directivo de Exxon Mobil para que los inversionistas votaran en contra de la propuesta, un impactante 62% de los votos fue a favor, enviando una fuerte señal de que el cambio climático es un riesgo financiero significativo y que los accionistas quieren saber más sobre cómo transformarán sus operaciones y productos las compañías para seguir siendo competitivas en un mundo bajo en carbono.

Similarmente, propuestas de accionistas de otras compañías abordarán temas referentes al cambio climático, generando cuestiones importantes para las juntas y los directores. En particular, los consejos directivos van a tener que demostrar que entienden dos cosas:

1. Cómo es que el cambio climático y la adaptación a una economía baja en carbono afectarán diferentes sectores. Por ejemplo, los directores de automotrices y los proveedores de autopartes van a tener que entender cómo es que la movilidad compartida y la movilidad autónoma acelerarán la electrificación del sector transporte, afectando las ventas de autos.

2. Cómo es que la estrategia de la organización es compatible con una economía baja en carbono y qué inversiones deben hacerse para seguir siendo competitivo en un mundo bajo en carbono