NUEVA YORK
En una empresa creada por desarrolladores para desarrolladores todos hablábamos constantemente con nuestros clientes. A medida que la empresa creció, quisimos mantener viva esa parte de la cultura.
Se nos ocurrió un ejercicio para los nuevos empleados que creemos ha sido fundamental para preservar una cultura concentrada en la empatía con el cliente, aun cuando pasamos de ser un emprendimiento a una empresa pública con más de 650 empleados. La plataforma de Twilio alimenta todo, desde la llamada que hace la gente a un chofer de Uber hasta la conversación de texto que se tiene con el anfitrión de Airbnb. Como consumidores, estamos todos familiarizados con estas experiencias cotidianas, pero si usted no es un técnico, es probable que sepa poco sobre lo que se necesita para desarrollar las aplicaciones que las crean. Eso no se sentía bien. Hasta los empleados no técnicos de Twilio debían saber cómo usar a Twilio. De otra forma, ¿cómo pueden comercializarla, venderla o hablarles a los clientes sobre la plataforma?
Esa pregunta fue la génesis de lo que en Twilio llamamos “Campamento militar de programación”. Durante la primera semana de trabajo en Twilio, a cada nuevo empleado se le pide que se anote para un curso intensivo de una semana en programación. Un grupo de voluntarios del equipo de ingeniería de Twilio lidera cinco sesiones de dos horas para las nuevas contrataciones.
En una empresa creada por desarrolladores para desarrolladores todos hablábamos constantemente con nuestros clientes. A medida que la empresa creció, quisimos mantener viva esa parte de la cultura.
Se nos ocurrió un ejercicio para los nuevos empleados que creemos ha sido fundamental para preservar una cultura concentrada en la empatía con el cliente, aun cuando pasamos de ser un emprendimiento a una empresa pública con más de 650 empleados. La plataforma de Twilio alimenta todo, desde la llamada que hace la gente a un chofer de Uber hasta la conversación de texto que se tiene con el anfitrión de Airbnb. Como consumidores, estamos todos familiarizados con estas experiencias cotidianas, pero si usted no es un técnico, es probable que sepa poco sobre lo que se necesita para desarrollar las aplicaciones que las crean. Eso no se sentía bien. Hasta los empleados no técnicos de Twilio debían saber cómo usar a Twilio. De otra forma, ¿cómo pueden comercializarla, venderla o hablarles a los clientes sobre la plataforma?
Esa pregunta fue la génesis de lo que en Twilio llamamos “Campamento militar de programación”. Durante la primera semana de trabajo en Twilio, a cada nuevo empleado se le pide que se anote para un curso intensivo de una semana en programación. Un grupo de voluntarios del equipo de ingeniería de Twilio lidera cinco sesiones de dos horas para las nuevas contrataciones.
