Precariedad en el sistema sanitario

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La escasez y el desorden en el sistema sanitario del país no son nada nuevo.

Enfrentar esas precariedades y mejorar la red del servicio de salud estatal es un reto que muy pocos ministros han logrado, aunque al irse todos hablan de éxitos.

No es extraño que, al llegar a su oficina como nuevo titular de salud, José Manuel Matheu haya sido recibido no con felicitaciones, sino con una serie de actos de protesta de personal sanitario que le exigían un nombramiento permanente, porque según ellos, trabajaron en la primera línea durante los días más críticos de la pandemia del covid-19.

Esa promesa de contratación estable fue ofrecida por el gobierno anterior, pero no les cumplió a los trabajadores, ahora la papa caliente le queda a la nueva administración.

En una entrevista concedida a EL HERALDO, Matheu sostuvo que encontró una Secretaría de Salud con “muchos problemas, como la falta de presupuesto para oxígeno, para vacunas, para medicamentos y con nombramientos bastante extraños”.

El presupuesto que tiene la Secretaría de Salud para este año es de 22,251 millones de lempiras y no alcanza para atender las demandas de la pandemia, por lo que ese ministerio pidió al gobierno un monto adicional de 720 millones de lempiras para la adquisición de oxígeno para los hospitales y centros de triaje, adquisición de reactivos de pruebas PCR y de antígeno y de material y instrumental médico quirúrgico.

Aunque Matheu dice tener claro lo que debe hacer para mejorar la red de servicios médicos del Estado, su conocimiento y buena voluntad deben contar con el apoyo de los poderes Legislativo y Ejecutivo, quienes deben asignar los recursos necesarios para impulsar las mejoras y cambios que demanda el sistema de salud.