La rutina matutina de Elon Musk: así inicia su día el hombre más rico del mundo

“Los hábitos del hombre forjan su propia fortuna”, define un viejo aforismo enunciado por Publilio Siro, palabras que mantienen vigencia casi 2,000 años después.

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Si bien una buena idea, la formación necesaria y un plan de negocios correctamente ejecutado son fundamentales, los hábitos determinan el éxito o el fracaso de una empresa o idea de negocio. Y para ejemplo, recopilamos las prácticas que llevaron a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, a la cúspide.

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El excéntrico y polémico Elon Reeve Musk posee, a sus 53 años, el poder que solo un Tony Stark de la vida real podría ostentar. Con su revolucionaria Tesla Inc. ha electrificado al mundo automotriz, y con SpaceX pretende llevar, comercialmente, al hombre al planeta Marte por primera vez.

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Con tal gama de emprendimientos, no es extraño que uno de sus hábitos sea autoanalizarse de manera constante. Dicho por él: “Piensa constantemente en cómo podrías mejorar cada cosa en tu empresa y siempre cuestiónate a ti mismo”.

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Elon Musk inicia sus días alrededor de las 7 AM, tras un descanso reparador. Aunque comienza con un modesto capricho —un trozo de dona—, rápidamente se orienta hacia la productividad.

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A los pocos minutos, revisa su teléfono para atender asuntos urgentes, una costumbre que reconoce como poco saludable y que procura modificar. La ducha es, según él, el momento más revitalizante de su mañana; le permite despejar la mente y prepararse para enfrentar una jornada intensa.

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En cuanto al desayuno, rara vez lo toma, pero si lo hace, opta por un omelet acompañado de café, fuente de energía imprescindible para su exigente agenda.

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Aunque el ejercicio no le apasiona, reserva tiempo para entrenar, ya sea en la caminadora o practicando artes marciales, demostrando disciplina y compromiso con su salud.

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Posteriormente, se ocupa de llevar a sus hijos a la escuela antes de dirigirse a sus oficinas en Tesla o SpaceX, una transición armónica entre la vida familiar y la laboral.

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Su jornada profesional, que puede extenderse hasta las 8 p. m., está marcada por una dedicación extraordinaria, con un enfoque particular en ingeniería y diseño.

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La gestión de su tiempo es meticulosa: Musk organiza sus actividades en segmentos de cinco minutos, un método que potencia la concentración y la eficacia.

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Por último, complementa su régimen con suplementos que favorecen el rendimiento cognitivo, tales como omega-3, creatina, colágeno y antioxidantes como la L-glutatión. Así, entre rigor, innovación y disciplina, Musk forja cada día el camino hacia sus ambiciosas metas.

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