Nasry Asfura es el candidato a la presidencia por el Partido Nacional

Tegucigalpa, Honduras.- Nasry “Tito” Asfura se alzó como el ganador del Partido Nacional, tras las elecciones primarias 2025. Este triunfo reafirma la influencia y el liderazgo que tiene dentro de su partido, consolidándolo como el principal contendiente para las elecciones generales de noviembre.

Asfura superó por 625,893 votos a Ana García, quien solamente obtuvo 175,900, a Jorge Zelaya con 15,816 y a Roberto Martínez Lozano con 7,647.

El nacionalista, conocido popularmente como “Papi a la Orden”, ha construido su carrera política con una imagen de cercanía con el pueblo y sencillez.

Su estilo característico, siempre vestido con jeans, camisa azul y sus inseparables burros, le ha permitido conectar con diversos sectores de la población hondureña. Y esta autenticidad ha sido clave en su estrategia política, diferenciándolo de otros líderes tradicionales.

La competencia interna del Partido Nacional fue intensa. Ana García, esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, representó una fuerte oposición con su movimiento “Avanza por la Justicia y la Unidad” (AVANZA). Por su parte, Jorge Zelaya, con el movimiento “Renovación Unidad Nacionalista” (RUN), y Roberto Martínez Lozano también buscaron la candidatura, pero no lograron superar la popularidad y el respaldo que Asfura consolidó a lo largo de su carrera.

Su trayectoria política es amplia y variada. Inició como regidor en la alcaldía de Tegucigalpa en 2006, después fue diputado del Congreso Nacional y ministro del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).

Sin embargo, su mayor reconocimiento proviene de su gestión como alcalde del Distrito Central durante dos períodos consecutivos (2014-2022), donde impulsó significativas obras de infraestructura que transformaron la capital hondureña.

Durante la campaña de las primarias, Asfura mantuvo su enfoque en el trabajo en la calle, evitando los debates públicos y priorizando el contacto directo con el pueblo.

En respuesta a críticas por su ausencia en debates, declaró: “Les demostraré que sin ir a un debate a hablar, esto es de trabajar, oír a la gente y resolver los problemas de la gente, eso lo entiendo bien claro”.

La victoria de Asfura no solo refleja su liderazgo dentro del Partido Nacional, sino también la confianza que las bases del partido depositan en su visión para Honduras. Su enfoque en la generación de empleo, fortalecimiento de la seguridad y mejora de los servicios básicos resuena con las necesidades actuales del país.

Sin embargo, el nacionalista enfrenta desafíos importantes de cara a las generales. La unidad del partido de la estrella azul será crucial para enfrentar a los candidatos de otras fuerzas políticas.

Además, deberá abordar las críticas y cuestionamientos que surgieron durante su gestión como alcalde, demostrando transparencia y compromiso con la rendición de cuentas.