Tegucigalpa

Paro parcial del transporte en capital de Honduras por imparable violencia

La dirigencia del rubro no descarta una toma a nivel nacional en reclamo a la situación insostenible de violencia. El fin de semana un motorista fue asesinado con saña.

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04.08.2014

Comayagüela, Honduras

Conductores y propietarios de al menos 110 unidades de transporte protagonizaron este lunes un paro de labores, en protesta por la muerte de sus compañeros a manos de bandas delincuenciales.

Los autobuses que cubren diversas rutas fueron estacionados dentro de la terminal de la colonia El Carrizal, al norte de la capital de Honduras.

En la parada de buses ubicada frente a la plaza La Merced, en el centro de Tegucigalpa, varios pasajeros dijeron que tenían dos horas y media de estar esperando transporte.

El último hecho sangriento que golpea al rubro del transporte fue el de un motorista secuestrado el sábado en una terminal de buses de El Reparto y cuyo cadáver fue hallado el sábado en una zona aledaña a la residencial Montefresco.

Los asesinos le cercenaron ambas manos.

Y es que frecuentemente se reportan asesinatos de conductores, cobradores o despachadores dentro de autobuses, taxis o en las terminales.

Según datos proporcionados por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), de enero de 2012 a abril de 2014, al menos 231 personas vinculadas al rubro del transporte perdieron la vida de forma violenta en Honduras.

Entre los fallecidos en 174 hechos se encontraban motoristas, taxistas, pasajeros y particulares.

Debido a la inseguridad que azota el sector, los transportistas se negaron a brindar declaraciones.

Sin embargo, el dirigente Jorge Lanza manifestó que se han tomado medidas como la instalación de cámaras dentro de las unidades, aunque nada parece controlar la delincuencia,

Además, sostuvo que se mantienen 'al día' en el pago del denominado 'impuesto de guerra', cobro ilícito exigido a cada unidad por integrantes de cinco diferentes grupos criminales, por lo que desconocen los motivos de los constantes ataques.

La zozobra ha crecido a raíz de la incineración de varias unidades a manos de presuntos pandilleros, incluso con los conductores adentro.

Ante la situación que califican de 'insostenible', los transportistas no descarta una toma a nivel nacional.