Tegucigalpa

El Piligüín mantiene intacta la fe y devoción hacia la Morenita

El rezo de la novena, misas y otras actividades son celebradas en la aldea El Piligüín, el lugar donde Santa María de Suyapa se hizo catracha. La devoción de los fieles católicos continúa de generación en generación en el lugar

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30.01.2019

EL PILIGÜÍN, DISTRITO CENTRAL.- -. 272 años después, el humilde sitio del hallazgo de la milagrosa imagen de Santa María de Suyapa sigue inspirando fe, tranquilidad y amor.

Como un mudo testigo del milagroso evento de 1747, en la aldea El Piligüín permanece el pocito donde se estanca agua cristalina y que cientos de devotos buscan cada año como un signo de bendición.

Asimismo, la construcción de una hermosa capilla en la que se encuentra la réplica de la Morenita de 6.5 centímetros de dimensión ratifica que El Piligüín fue, es y seguirá siendo el epicentro de la fe mariana.

A tres días de conmemorar un año más del celestial descubrimiento del joven Alejandro Colindres, un humilde labrador y del niño, en aquel entonces, de ocho años llamado Lorenzo Martínez, la zona recobra vida y un protagonismo especial.

Los habitantes de la comunidad festejan en grande su hallazgo, además, la devoción que ha sido transmitida de generación en generación.

Tal es el caso de doña Rosario Araujo, quien desde hace 67 años vive con una inmensa fe cada aniversario de la Patrona de Honduras.

“Recuerdo que desde que tenía ocho años salíamos a las 5:00 de la mañana en compañía de mis papás, hermanos y amigos y peregrinábamos hasta la aldea de Suyapa para celebrarle a la virgencita”, comentó la abuelita de 75 años de edad.

Con la mente lúcida de una cipota, Araujo rememoró algunas tradiciones que solían realizaban hace unas décadas atrás como las carreras de cintas que se han ido perdiendo. Otras continúan arraigadas en el corazón de los oriundos del lugar.

“Nos gustaría tener el honor de recibir a nuestra madre en el lugar que ella decidió ser catracha, ya que solo la han traído una vez hace más 20 años”, recordó Araujo.

Siempre es tradición de los lugareños realizar la novena a la virgen y cada 2 de febrero se oficia una eucaristía en la que participa la mayor parte de aldeanos.

“Yo creí y pedí a la Morenita de Suyapa”

Foto: El Heraldo

Sus angustias y mayores temores son la prueba de que la fe mueve montañas.

El amor por la Virgen de Suyapa llevó a Reyna Zapata a creer más y depositar sus preocupaciones en las manos de la madre de Dios.

“Hace unos años los médicos me dijeron que estaba en mis últimos días, pero yo creí y pedí a la Morenita de Suyapa y ella me respondió me devolvió mi salud”, comentó Zapata.

Devoción y entrega sin fronteras

Foto: El Heraldo

Cuando se trata de festejar y rendir honores a la Patrona de Honduras, Amalia Maradiaga siempre dice presente.

Rodeada de sus nietos, hija y abuela, la sexagenaria compartió con EL HERALDO su bendición por haber nacido en el lugar del hallazgo de la virgen.

“Siempre le celebramos con mucha fe, si una persona le pide con amor y devoción no hay petición que rechace”, afirmó.

Suyapa, una tocaya con carisma

Foto: El Heraldo

Sus cumpleaños no pasan desapercibidos. Suyapa Elvir no solo tiene la dicha de compartir el nombre de la madre de los hondureños, también el mismo día de festejo.

La joven devota de la Morenita cumplirá este 3 de febrero sus 21 años de feliz existencia.

“Mi mamá es devota de la virgen, mi nombre es producto de esa devoción.

Me siento orgullosa, pues sé que Dios no es religión sino una relación de amor”, dijo.