Sucesos

Madre de niña asesinada: Tuve el presentimiento de que era ella

La estudiante del séptimo año en el Centro de Educación Básica República de Argentina desapareció el martes tras salir de la escuela, en la quinta avenida de Comayagüela, y ayer apareció muerta envuelta en una sábana

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18.07.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Con el compromiso diario de asistir a sus clases se alistó como era de rutina, tomó sus cuadernos y junto a sus dos hermanas menores partió a su centro escolar.

Saylin Gabriela, de 14 años de edad, se despidió de su madre, la mañana del martes, con la convicción de que en unas horas volverían a verse, pero eso no ocurrió.

La niña abordó un bus junto a sus pequeñas hermanas en horas del mediodía del martes en la colonia Monseñor Fiallos y a eso de la 1:00 de la tarde ingresaron al Centro de Educación Básica República de Argentina, en la quinta avenida de Comayagüela.

Recibió clases normalmente
La estudiante del séptimo año de dicho centro educativo recibió sus primeras dos clases entre la 1:00 y la 1:55 de la tarde; todo parecía transcurrir en total normalidad.

Sonó el timbre y la hora de recibir el laboratorio de ciencias naturales había llegado. Saylin y sus compañeras se movilizaron desde el aula número 12, en el segundo nivel del edificio, para ir al aula 19, donde funciona el laboratorio de ciencias naturales, en el primer nivel de la vetusta estructura.

Como la cátedra del laboratorio duró 45 minutos, a las 3:40 de la tarde la adolescente solo esperaría que pasaran los 20 minutos de recreo subsiguientes para irse de regreso hacia su casa.

El motivo de su temprana salida se debió a que la maestra que imparte las asignaturas programadas para esa hora -después de las 4:00- no asistió ese día a la escuela.

Mira aquí: El último drama que realizó en su iglesia Saylin Gabriela

Su salida de la escuela
Desde que Saylin Gabriela puso un pie fuera del establecimiento educativo todo se convirtió en un misterio.

“Me di cuenta que la niña había salido temprano porque mis otras dos niñas, que también estudian allí, me dijeron que Saylin había salido temprano”, contó doña Cyntia Palma, madre de Saylin.

Agregó que “solo sé por información del colegio que ella se fue con otra compañera y la gente me dice que se fue con una muchacha que se llama Hillary, pero no sé si es verdad, no me consta”, aclaró doña Cyntia.

El reloj marcó las 6:00 de la tarde y la preocupación de la familia capitalina se acrecentó al no saber nada del paradero de la pequeña Saylin.

La progenitora de la menor conduce un bus en el que traslada a feligreses de la iglesia evangélica a la que asisten y en el momento de hacer el recorrido, a eso de las 6:15 de la tarde, pasó por su casa para ver si su niña ya había llegado, pero no era así.

La incesante y angustiosa búsqueda comenzó ya caída la noche, sin embargo, no había una sola pista de la ubicación de Saylin. Sin un número telefónico adonde llamarle, solo les restaba esperar y aguardar a que fueran buenas noticias.

La peor noticia
Alrededor de las 5:30 de la mañana una llamada al 911 alertó sobre el aparente hallazgo de un cadáver envuelto en sábanas en la subida del barrio El Chile.

Y en efecto, así fue. Doña Cyntia también fue avisada del suceso y se presentó a la zona, “yo tuve el presentimiento de que era ella”, narró la mujer.

El cuerpo totalmente fracturado fue llevado a Medicina Forense, donde posteriormente su rostro fue mostrado por medio de fotografías a Cyntia Palma, quien constató que se trataba de su hija Saylin Gabriel Colindres Palma.

“Mamá, por qué a mí no me compró zapatos. No, mañana te voy a comprar a vos porque vos sos bien gustosa, le dije; ella solo me quedó viendo con su mirada triste”, fueron las últimas palabras que se dijeron, recordó la entristecida mujer.