Sucesos

Familiares y amigos le dieron el último adiós a las víctimas de la masacre de la Villa Nueva

Cinco de los siete cuerpos fueron enterrados en el cementerio de Yaguacire, en la salida al sur de la capital

01.05.2017

Tegucigalpa, Honduras
El dolor, el pesar y el desconsuelo fueron los protagonistas este lunes en el entierro de cinco de las siete víctimas de la masacre ocurrida la noche del sábado en el sector 8 de la colonia Villa Nueva de la capital de Honduras.

Las lágrimas eran constantes, varias personas desmayadas queriendo aludir la realidad, esperando que a su despertar todo fuera el recuerdo de una simple pesadilla. No fue así. El dolor era tan real que era imposible ignorarlo.

Los ataúdes, adornados con coronas de flores que decoraban el doloroso escenario, guardaban en su interior los restos de las víctimas del plomo, descargado sin misericordia por los sicarios que acabaron con los sueños de los ahora occisos y con la tranquilidad de sus familiares.

+FOTOS: Así fue el doloroso adiós a las víctimas de la masacre

El traslado al cementerio
Desde tempranas horas, cientos de personas, decenas de vehículos y autobuses, así como patrullas policiales y motorizadas, conformaron la caravana del último adiós a los fallecidos en el sangriento hecho.

Bajo un ambiente de dolor e impotencia, con los gritos desesperados de las familias, las lágrimas a flor de piel aguardando el momento final en el que se colocaron los ataúdes dentro de las tumbas, dio inicio el recorrido de los cuerpos.

Desde el sector 8 de la Villa Nueva hasta el cementerio de Yaguacire, en la salida al sur de la capital, los familiares de cinco de las siete víctimas recibieron el apoyo de los vecinos, quienes aún parecían incrédulos ante la desgracia que marcó a esta colonia, que en menos de 10 meses ha vivido en tres ocasiones este tipo de hechos.

En uno de los vehículos se transportan los cadáveres de Luz Marina Chavarría y de su pequeño hijo Marvin Isaac García Chavarría de 13 meses de edad. En otro pick-up va el cuerpo de Marvin Geovanny García, padre de Isaac y esposo de Luz Marina.

Mientras que en otro de los automotores va el cadáver de María Matilde Ortiz y de César Sebastián Flores.

Personas en las pailas de los vehículos, a la par de algunos de los ataúdes, otras dentro de los autobuses amarillos que fueron puestos a disposición para el traslado hacia el cementerio; pero todos embargados bajo el manto del dolor: La pérdida de siete personas, entre ellos un menor de solamente 13 meses de edad.

El crimen se suscitó pasadas las 7:30 de la noche del sábado, en el sector 8 de la colonia, frente al campo de fútbol, cuando varias personas se encontraban reunidas.

Sicarios fuertemente armados llegaron en un vehículo doble cabina, se bajaron cargando armas tipo ak-47 y comenzaron a disparar a quemarropa.

De acuerdo con las autoridades, hasta el momento las investigaciones apuntan a peleas de territorio, no obstante la Secretaría de Seguridad conformó cuerpos especiales para esclarecer este hecho, del que ya se encontró el vehículo que fue utilizado por los sicarios.