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Carlos Lanza revela “Texturas de la memoria”: Un eco a la gloria de Bellas Artes

Carlos Lanza convoca a un viaje reflexivo a través de la “época dorada” de Bellas Artes para intentar abrazar el presente y futuro de la institución en su nuevo libro
19.04.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el umbral de la memoria, entre las páginas de un pasado dorado que yace como un tapiz tejido del arte, se erige la figura imponente de la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) a través del último libro del crítico de arte y escritor Carlos Lanza, quien clama a la reflexión y reivindicación de la cuna de grandes artistas transportándose a aquellos primeros 40 años de destello.

La Escuela Nacional de Bellas Artes: esplendor del pasado y sombras del presente

“Texturas de la memoria: Fundación y esplendor de la Escuela Nacional de Bellas Artes, 1940-1980” se levanta cual proyector de luz sobre los rincones ensombrecidos y fundamentos enterrados de aquellos que labraron los cimientos de una gloria ya olvidada, tal es el caso de Dino Fanconi -director de antaño que se entregó por completo a la grandeza de la institución- quien se hizo de una sincera y conmovedora dedicación en las páginas de este libro.

El exdirector Dino Fanconi y Lanza fundieron, casi entre lágrimas, su respeto y agradecimiento en un fraternal abrazo.

Al filo de las 10:15 de la mañana, el reloj marcaba el inicio de un nuevo capítulo -y oportunidad- en la historia del arte, partiendo con un conversatorio que permitía adentrarse en los entresijos de un pasado que ya solo resuena en algunos ecos del presente.

Con pluma diestra y mirada perspicaz, Lanza se dedicó a desentrañar estos hilos a lo largo de 15 años, convirtiéndose en una pila de papeles sin forma que luego tuvo que hilvanar para “dejar plantado que, en determinado momento, a esta Escuela se le conoció como la rectora de la cultura nacional”, dijo el autor en el icónico “Salón azul” de la ENBA, que fue testigo de las sombras del desdén y la indiferencia alzadas como un manto oscuro. Los alumnos, e incluso las autoridades en su altivez desinteresada abandonaron el lugar unos minutos después de haber iniciado el espacio cultural.

“Agradezco profundamente a las personas que han venido de afuera, si ven el salón hay más amigos que no son de Bellas Artes que de la misma Escuela. 15 años de investigación para ver un salón sin alumnos. 15 años de investigación para ver unos cuantos docentes yo creo que eso refleja un tanto lo que es la institución”, comentó Lanza, quien aún tiene una cita pendiente con la Escuela en la que laboró por más de tres décadas.

Lanza destinó un momento para autografiar los libros de los asistentes.

Una cita con la historia

El libro de Lanza aún adeuda una presentación en el auditorio “Alma Máter” de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras que se llevará a cabo el próximo 29 de abril, a las 10:00 de la mañana.