Honduras

Los descendientes de los próceres hondureños hallados por EL HERALDO en Centroamérica

En los últimos dos años este rotativo logró contactarse con ellos para conocer sus vivencias así como detalles específicos de su linaje

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13.09.2016

Tegucigalpa, Honduras
La vida e historia de los próceres hondureños está plasmada en los libros y obras de una diversidad de autores, pero de sus descendientes se ha conocido muy poco o nada porque han preferido mantenerse casi en el anonimato o por una evidente falta de interés.

No obstante, en los últimos tres años EL HERALDO logró contactarse con ellos y localizarlos en diferentes países de Centroamérica para conocer sus vivencias así como detalles específicos de su linaje con esos hombres, cuyas ideas y actos marcaron la diferencia durante la época de la independencia y posterior a la emancipación política regional.

Esta serie de trabajos exclusivos han permitido establecer un hito, aporte a la historia de la Patria, incluyendo la posibilidad que los lectores al igual que las nuevas generaciones a nivel nacional aprendan sobre la parentela subsiguiente de esas insignes figuras que residen en Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

A continuación una recopilación de esos reportajes especiales sobre los descendientes de tres próceres de Honduras:

La parentela que desciende del general Francisco Morazán en Nicaragua viven en Chinandega, una ciudad próspera, poblada y de gran auge económico, foto: El Heraldo.

1-Francisco Morazán Quezada

En el 2015, EL HERALDO halló a la descendencia del paladín centroamericano en Costa Rica, donde tiene más de 600 parientes en el lugar donde fue fusilado un 15 de septiembre de 1842. Desde agricultores, empresarios hasta un campeón internacional de golf figuran entre los descendientes del líder unionista en suelo costarricense.

Años antes hizo lo mismo con los herededores de sangre que habitan en El Salvador.

Mientras que recientemente un equipo periodístico de este rotativo contactó a otros descendientes de Morazán, pero que habitan en Nicaragua, los cuales se estiman que sobrepasan los cien.

Estos hombres y mujeres coinciden en la solicitud de eliminar las fronteras en Centroamérica, lamentando los trámites engorrosos que prevalecen en las aduanas de las naciones que conforman la región. La cigarrera al igual que la espada del afamado general también fueron encontradas por EL HERALDO.

Bernardo del Valle es tataranieto de la quinta generación del redactor del Acta de Independencia de Centroamérica, quien conversó en exclusiva con EL HERALDO.

2-José Cecilio del Valle

Uno de los descendientes del sabio Valle fue entrevistado en primicia por EL HERALDO hace dos años en Antigua Guatemala. Se trata del tataranieto del autor del Acta de la Independencia, Bernardo del Valle, un músico y chef de profesión, quien no dudo en hablar con la delegación periodística del rotativo hondureño que lo contactó después de algún tiempo de búsqueda.

El joven tiene rasgos físicos similares al prócer, quien afirmó en aquel momento que su mayor deseo era conocer la casa donde nació su antepasado y que el Estado de Honduras conserva en la ciudad de Choluteca.

Rebeca Zabalza y Ricardo del Valle también compartieron su sentir y pensar sobre uno de los hombres más admirados a su vez respetados del proceso de la independencia centroamericana.

Graciela y Bernardo Sequeira compartieron con EL HERALDO documentación histórica que han conservado del prócer hondureño Dionisio de Herrera, foto: El Heraldo.

3-Dionisio de Herrera

La búsqueda de los familiares del primer jefe de Estado de Honduras en 1824 surgió luego que EL HERALDO reveló sobre la pérdida de su tumba ubicada en la iglesia El Rosario en San Salvador.

Tres de los descendientes del ilustre político centroamericano fueron localizados y entrevistados el año pasado en el marco del 234 aniversario de su natalicio.

Rosa María, Bernardo y Graciela Sequeira, pequeños empresarios que viven en la ciudad de Santa Tecla son parte de la parentela de Herrera, quienes mostraron documentos históricos y fotografías de sus antepasados. La descendencia del prócer hondureño supera las cien personas.

Estos parientes manifestaron su orgullo de ser parte del árbol genealógico del Jefe Supremo salvadoreño, aunque no haya aceptado su nombramiento en 1834.