Honduras

Videos delatan a policías que asesinaron a Julián Arístides González

Las cámaras que se encontraban en Casamata grabaron cuando llegaron los presuntos sicarios a estacionar las motorizadas de la Policía en un parqueo para motos

FOTOGALERÍA
03.04.2016

Tegucigalpa, Honduras
Un tercer video que documenta la investigación sobre el crimen del zar antidroga, Julián Arístides González Irías, y que ha sido archivado por las autoridades policiales, la Secretaría de Seguridad y el Ministerio Público, describe cómo el día martes 8 de diciembre de 2009, exactamente siendo las 9:00 horas con 36 minutos y 31 segundos motorizadas de policías sicarios ingresan al cuartel de Casamata tras el asesinato.

Este es un recuento de hechos recopilados por la Policía Nacional y registrados en el informe investigativo.
Las cámaras que están instaladas en el estacionamiento interno -en la pared del lado norte, segundo nivel de la oficina del director general de la Policía Nacional, en el cuartel general de Casamata- grabaron cuando llegaron los presuntos sicarios a estacionar las motorizadas de la Policía en un parqueo para motos que está ubicado al costado derecho del edificio que ocupa la subdirección general de la Policía Nacional.

El documento detalla cómo las cámaras de seguridad en Casamata registraron el movimento de los participantes del asesinato de Arístides González.

Al llegar los policías Gherluis, su hermano y el “Macho”, estacionan las motos, salen corriendo y abordan la cabina de atrás de un vehículo Ford doble cabina, color negro, sin placas, que los esperaba y supuestamente era propiedad del subcomisionado B. Luego el vehículo inicia su marcha y sale del cuartel general de Casamata, dobla a la derecha hacia la calle de el centro, describe el informe.

Foto: El Heraldo

La ubicación de las cámaras fue confirmada por el equipo que investigó el crimen.


Sala de monitoreo

El informe dice que las pesquisas comenzaron con los indicios que el equipo de investigación recolectó en el lugar de los hechos, la declaración brindada por los testigos y la información verbal proporcionada por un oficial que no estuvo de acuerdo con el asesinato.

Este mismo oficial contó que a los investigadores que oficiales de la cúpula policial y mandos intermedios habían realizado, en fechas anteriores, dos reuniones en la oficina de la dirección general de la Policía Nacional.

Dicha reunión habría sido realizada en compañía de un supuesto hermano del comisionado general X, quien no pudo ser identificado y labora para el supuesto narcotraficante W, con el fin de planificar el asesinato del director de lucha contra el narcotráfico, por la detención que el general asesinado había realizado de 12 policías de la DNIC en La Mosquitia, el 10 de julio de 2009.

Con todas estas averiguaciones el equipo de investigación, a las 8:00 horas del día miércoles 9 de diciembre de 2009, se hizo presente en la oficina de Ciudad Inteligente, ubicada en las instalaciones del edificio que ocupa la Dirección General de la Policía, donde se monitorean las cámaras de seguridad internas y externas.

Estas cámaras están distribuidas en diversos puntos de la capital y en el interior de las oficinas de Casamata, para poder verificar si se encontraba algún video que pudiera ayudar a fortalecer más la investigación y detectar a los supuestos responsables del asesinato de González Irías.

“Al entrevistar al subinspector X e informarle cuál era el honor de nuestra visita, de inmediato nos asignó una secretaria para que nos ayudara a buscar lo que necesitábamos.

Una vez encontrada la información en los videos, el subinspector X dijo que solo podía proporcionarlos con la debida autorización del señor director general X, o que sea solicitada por un juez o la Fiscalía del Ministerio Público, por lo delicado de la información que mostraban”.

Al no poder obtener los videos en la oficina de Ciudad Inteligente, el equipo de investigación, a las 14:00 horas (dos de la tarde), solicitó de manera urgente al director general X la autorización, siendo recibido en la oficina de recepción de documentos a las 14:05 horas por el policía X, dando el visto bueno a la petición el oficial de planta de la Dirección General, el subinspector Jorge Roberto Castro Duarte, para que se entregaran los videos.

Entrega

Una vez concluidas todas las diligencias investigativas sobre el crimen, el equipo asignado al caso, “al tener plenamente identificados a los actores intelectuales y materiales, con todos los medios de prueba técnicos y científicos, optó por reportarle a nuestro jefe inmediato (comisionado X) para que hiciera las coordinaciones con el fiscal del Crimen Organizado que lleva el caso, o en su defecto que remitiera el expediente investigativo con todos los medios de prueba que teníamos.

Sin embargo, éste ordenó que ya no se continuara con las investigaciones y que lo que teníamos investigado se lo dejáramos en su escritorio bajo llave, que él lo iba a revisar y lo iba a remitir a la Fiscalía del Crimen Organizado”. Esto nunca sucedió