Con camiones cargados de ilusión, confianza en Dios y en las autoridades que resguardan el lugar, vecinos del sector número dos de la colonia Las Torres de la capital comenzaron a regresar este domingo a sus casas.
'¡Después de la tormenta siempre llega la calma!', reza un viejo refrán y eso lo conocen estos pobladores que vuelven al punto, después de vivir momentos de zozobra al ser amenazados por miembros de la pandilla 18 para que abandonaran sus hogares.
Habían dejado el trabajo de toda su vida: sus casas, sus sueños y la esperanza de darles un techo digno a sus hijos que crecieron en los suburbios de esa colonia capitalina.
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En tanto, las autoridades y los lídere de la comunidad continuaron con el acondicionamiento de la vivienda que funcionará como posta, cuyo alquiler será pagado por los habitantes.
Se conoció que los moradores no han vuelto en su totalidad.
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El jefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, Francisco Álvarez Urbina, se comprometió ayer sábado a brindar seguridad total y permanente en la colonia capitalina Las Torres luego de conocerse las amenazas de mareros.
Álvarez Urbina realizó esta promesa durante una sorpresiva visita en el sector II de la colonia, conocido como El Hoyo o la cantera, donde se produjo el éxodo.
El uniformado prometió que un contingente militar estará permanente en la zona 24/7 los 365 días del año -como obligación-, por lo que invitó a las familias a regresar a sus viviendas.
Hechos
El pasado 24 de marzo, los habitantes de la mencionada colonia determinaron abandonar sus hogares tras recibir amenazas de miembros de la pandilla 18 para que se fueran en menos de 24 horas.
El miedo a perder su vida orilló a los pobladores de esa zona a irse del lugar y establecerse en casas de sus demás familiares alejados del peligro.
En tanto, otros abandonaron parcialmente sus moradas, pues las dejaban al cuidado del jefe del hogar, mientras ellos vivían en otras partes.
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